GABY LÓPEZ Y EL MANUAL DEL PROFESIONALISMO

Mano a mano de lujo con la mejor exponente del golf femenino latinoamericano. Una historia de vida, con muchas ideas que valen la pena transmitir.

Mi etapa de la universidad, para obtener mi actual título de Contador Público, tuvo sus «efectos secundarios» luego del segundo año. Es en ese período donde empecé a ver «las garras del tigre». Ya había tenido una crisis con «Matemática Financiera», pero la había podido sortear. Sin embargo, llegó «Análisis de Estados Contables» y el panorama se tornó sombrío. Era la etapa de la carrera que implicaba «cruzar el Rubicón» , como decía el emperador romano Julio César, o quedarse en el camino. Y lo peor es que el primer año que enfrenté esta materia, me fue muy mal. Los planteos me abrumaban. ¿Por qué me pasa esto, si me apasionan los temas que se dan? ¿Y si verdaderamente esto no es lo mío? Es muy raro que el estudiante no tenga en ningún momento de la carrera estas preguntas.

Con la gran ayuda de mis viejos y la perseverancia que fui formando, por esta desesperación que me invadía, compré todos los libros y artículos posibles sobre esta materia. Les puedo asegurar que tuve más bibliografía que toda la carrera junta. A su vez, elegí a quien, para mi criterio, terminaría siendo la mejor profesora que tuve en la facultad. Seguramente ella, una chica joven, no se acordará de mí. Pero yo sí me acordaré siempre. De hecho, si no fuera por la pandemia, le hubiera pedido que me entregue el diploma, en los festejos que realiza la universidad (mes a mes) para sus graduados. La claridad y la vocación de enseñar, sumado a las horas de dedicación (con todas las herramientas disponibles), hicieron que nunca más pierda de vista el gran objetivo: graduarme. Y miren que después de esa materia, la pasé peor. El camino a la cima fue muy sinuoso. Pero nada que no haya hecho un graduado (quienes tuvieron el placer, me sabrán entender a dónde apunto). Si bien, ese hecho fue muy importante en este tramo de mi vida, sentí que, luego de realizar esta gran entrevista (por quien presentaremos próximamente), no le había dado el reconocimiento correspondiente. Sin darme cuenta, entendí lo que es ser un profesional. Sí, no hay que asustarse con la palabra. El profesionalismo no es una virtud. Es un característica que deberíamos formar en todo ámbito de la vida. Ahora bien, no se nace con esto, ni se compra en un supermercado. Requiere su preparación y su dedicación.

Cuando hablamos de María Gabriela López Butrón, (nacida el 9 de noviembre de 1993, en Ciudad de México), podríamos decir que su experiencia de vida encaja con la definición planteada. Veamos lo dicho, según la Real Academia Española:

Para ser profesional se necesita pericia: una de las frases que nunca me voy a olvidar en mi vida es la que dijo en «nuestro deporte vecino», el tenis, el gran Javier Frana (en la transmisión del argentino Juan Martín Del Potro vs el español Rafael Nadal, una de las semifinales del US Open 2017). «Lo que te hace distinto de los mediocres es la capacidad para solucionar problemas». Y vaya que esta frase la cumple a la perfección Gaby. Innumerables veces la vimos superarse, a pesar de las adversidades. Obviamente, repasaremos muchas de ellas.

Para ser profesional se necesita aplicación: guiada por sus padres, e inclinada por esta afición, de manera directa, entre los 11 y 12 años. Y no era la actividad en la que mejor le iba. Pero su empeño y su sacrificio para afrontar ese desafío de mejorar día a día, movió montañas.

Para ser profesional se necesita seriedad: nuestra gran mexicana habla dentro de la cancha. Su nivel de concentración y pasión es, a mi criterio, avasallante. Por algo es la N°46 del mundo. El Diamond Resorts Tournament Of Champions de principio de año fue un gran ejemplo de esto. También entraremos en los detalles de este gran logro, sin lugar a dudas.

Para ser profesional se necesita honradez y eficacia: su gran «modelo» a seguir, la leyenda Lorena Ochoa, marcó un antes y un después en el mundo del golf. No sólo por ganar majors. Sino por su buena predisposición a sus seguidores. A Lorena, adentro de la cancha, había que tenerle mucho respeto (refiriéndonos a lo competitivo). La ex N°1 del mundo podía ganar torneos en un abrir y cerrar de ojos. Ahora bien, afuera de la cancha, había que tenerle admiración. Nunca usó la importancia de su lugar en beneficio propio. Todo lo contrario. Por algo está en el Salón de la Fama y, cuando hablamos de ella con alguien del ambiente, todos la aprecian mucho. Gaby entendió a la perfección ese mensaje y no duda en «devolver» esa simpatía del público, con algún presente o una palabra de agradecimiento afectuosa, entre otras cosas. Y no le importa estar peleando un gran evento. Siempre tiene tiempo para quienes le muestran su cariño.

Y cuando hablamos de eficacia nos referimos a la capacidad de saber convivir con la presión a la hora de cerrar torneos. Claro ejemplo es su victoria en el evento chino de Blue Bay, en 2018, del cual también hablaremos detenidamente.

Los resaltadores se empiezan a destapar y los capuchones de las lapiceras también. Es hora de empezar a incorporar los conceptos nombrados, y tomar apuntes.

– Gaby, estamos en una etapa complicada a nivel mundial, que nos hace tener que reinventarnos. A su vez, a mucha gente le sirvió este tiempo para mirar atrás y hacer un “autoanálisis”. Ante todo, ¿cómo llevaste este período fuera de competencia? Cuando te tocó “mirar atrás” (siempre y cuando lo hayas hecho), ¿te imaginabas ser una de las mayores exponentes del golf mexicano? ¿Qué factores influyeron para esto?

– Este tiempo lo utilicé para agradecer. Mas que nada, agradecer por las cosas cotidianas, las cuales, por tanto viajar, no había tenido el tiempo de hacerlo. 

Y claro que me autoevalué. Formé metas a corto plazo, para no perder el enfoque y que la frustración de la incertidumbre me invadiera. He conectado con Gaby, algo que me hace sentir mucha responsabilidad a lo largo de mi carrera. Lo mas importante, para mí, es conocerme todos los días.

Gaby López, firmando autógrafos a los fans, luego de la segunda ronda del TOTO Japan Classic 2019 (Otsu. Shiga, Japan).

– He llegado a escuchar una vez a alguien decir que “para jugar al golf, primero se necesita ser buena persona». Obviamente, considero que cumplís esos parámetros. Sos una profesional con todas las letras, dentro y fuera de la cancha. Ante todo, ¿coincidís con esta frase? ¿en qué aspectos humanos te desarrolla este deporte? ¿Cuáles son tus sensaciones cuando una niña (o un niño) se emociona al recibir un saludo tuyo, una foto, o un autógrafo, entre otras cosas?

– Creo que para hacer cualquier cosa (deporte, negocios, etc. ) hay que ser una buena persona, tener valores y principios: honestidad, integridad, disciplina, compromiso, (sobre todo) mucha aceptación (en el golf), humildad, y mucha garra en nuestro deporte. 

Creo que el golf me ha dado mucho mas de lo que me imaginé. Cuando era chica, soñaba con jugar en la LPGA por muchas razones. Pero la principal fue el contacto que yo tuve como espectadora, fuera de las cuerdas. Lorena Ochoa, Suzann Pettersen (joven leyenda noruega, ya retirada. En su trayectoria tiene 1 Women’s PGA Championship, 1 Evian Championship, y 2dos puestos en el resto de los majors. Definió la histórica Solheim Cup 2019, en favor del equipo europeo, ganando el último partido, en el último hoyo), y Brittany Lang (ganadora del US Women’s Open 2016 y actual figura del LPGA Tour) se acercaban y nos daban bolas a las niñas que estabámos en el campo, siguiéndolas. Ahora que puedo hacer lo mismo, con un abrazo, una bola, o un autógrafo a cualquier niña, se me llena el corazón de plenitud. Me veo reflejada en esas niñas. Esa sonrisa, esa ilusión, y esa felicidad la viví. Me cambió la vida. 

– Tus inicios fueron en un ambiente en el que el golf era un “integrante más” de tu entorno. Tu padre, a los 5 años, fue quien te abrió las puertas de esto, en el Club de Golf México, ¿verdad? ¿Cómo fue la influencia de él y el resto de tu familia? Esa competencia sana que se generaba ¿fue clave para tu mentalidad fuerte, en tu actualidad? De ser así, ¿por qué?

Mi familia ha sido el soporte mas importante que he tenido en mi vida y en mi carrera. Ha sido increíble crecer con ellos, en todos los aspectos. Mis padres crearon una competencia muy sana con mis hermanos y conmigo. Eso desarrolló un sentido muy aguerrido dentro de mí.

Mis padres han apoyado mi carrera desde que tengo memoria. Nunca me forzaron a jugar ningún deporte. Ellos hicieron que, mis hermanos y yo, amáramos jugar golf con ellos, conduciendo el carrito de golf. Eso fue lo que primero atrajo mi atención a este deporte, que siempre fue un juego. Luego, mi pasión. Y ahora: mi profesión.

–  Tu carrera amateur fue sensacional. Ahora bien, primero voy a hacer escala en 2 momentos. El primero: MasterCard Classic 2009 (torneo del LPGA), disputado en el Bosque Real Country Club. El segundo: el Corona Championship de ese mismo año, en el Tres Marias Residential Golf Club (Morelia). Me gustaría que me recuerdes las sensaciones de tus primeros eventos del LPGA, a los 15 años, teniendo en cuenta la presencia de tu ídola (y leyenda del golf mundial) Lorena Ochoa, y la localía. ¿Qué enseñanzas te llevas de esos días? ¿Cómo fue ese paso de ver a Lorena desde atrás de las sogas, a tenerla como compañera?

– Esos torneos me abrieron los ojos para saber que yo quería ser golfista profesional de grande.

Gaby López, con el uniforme de la Universidad de Arkansas: el lugar elegido para los aspectos formativos de su carrera.

– Al año siguiente, llega esa mágica victoria del tradicional Callaway Junior World Championship (actualmente, sponsoreado por IMG). Torrey Pines te vio ganar de manera contundente, por 7 golpes, siendo la única mexicana en la historia en triunfar en este evento (categoría 15 a 17 años). Eso hizo que la prestigiosa universidad de Arkansas te llamara, ¡entre 36 oferentes de becas! Te menciono este tema porque me apasiona la mente de ustedes, los protagonistas, para decidir tomar este paso. Sin embargo, vos fuiste un poco más allá. ¿Se puede decir que aquí empezó “tu carrera profesional” inconscientemente? Con este punto de tu historia, ¿Cuánto de ser aventurero y cuanto de voluntad se necesita para tomar semejante paso?

Así es, la universidad de Arkansas fue la plataforma perfecta para conocerme a mí misma. Fue la plataforma perfecta para madurar fuera y dentro del campo de golf. Yo tomé «College Golf» como un «Mini Tour» profesional. Mentalmente, yo ya era profesional cuando seguía jugando torneos amateurs. Practicaba, comía, entrenaba como profesional.

Todo lo que hago lo hago al 100%, con mucha seriedad y siempre dando lo mejor de mí. Y por eso, la transición a profesional no la sentí tan radical.

Gaby López, junto a Lorena Ochoa y Alejandra Llaneza, en la presentación del «Lorena Ochoa Invitational 2015».

– Representaste a México en las ediciones del World Team Amateur Championship 2010 y 2014 (Argentina y Japón). A su vez, lograste participar en cuatro US Women’s Amateur, (2012-2015. En este último, tuviste una destacada actuación, llegando a la segunda ronda en la etapa eliminatoria), en dos “Lorena Ochoa Invitational” (2014-2015) y en tres “Wallmart NW Arkansas Championship” (2013-2015), evento clásico del LPGA. ¿Por qué menciono todo esto? En el medio de los éxitos nombrados, lograste clasificar para el Abierto Estadounidense, en los mismos años que las ediciones a nivel amateur nombradas. Ante todo, me gustaría que nos recuerdes un poco esos momentos especiales en tu carrera. ¿Cómo sentís que fueron perfeccionándose tus aspectos del juego? ¿Qué tan difícil fue mantener la serenidad, teniendo en cuenta lo vertiginoso de estos años?

– Jugar torneos profesionales, como amateur, me fue preparando para trabajar mas duro todos los días. Sabia que no iba a ser cosa fácil y, el jugar US WOMEN’S OPENs y el circuito del LPGA, me daba mucha incertidumbre. Pero, a la vez, me encantó el reto de saber que yo tenía que mejorar para llegar ahí.

– Ese ansiado paso al profesionalismo se dio en 2016, luego de superar la etapa clasificatoria del LPGA. El comienzo de «tu sueño» llegó con una regularidad digna de tu calidad de golf: 22 de 26 cortes pasados. Todo esto fue coronado con un Top-15 (T-11) en el US Women’s Open de esa temporada, disputado en la pintoresca cancha de CordeValle Golf Club (el evento fue ganado por la nombrada estadounidense Brittany Lang, gran protagonista del circuito femenino). Ante todo, ¿qué recordás de esa semana? Obviamente, las comparaciones con Lorena (Ochoa) empezaban a surgir. A pesar del trato fraternal con ella, ¿costó acostumbrarse a ese nuevo contexto y al seguimiento de los medios?

– Yo siempre he respetado y admirado mucho a Lorena. Pero nunca he comparado mi vida (o carrera) con la de ella. Por el simple hecho de que trato de compararme conmigo misma: ¿Dónde estaba Gaby hace 2 años? ¿Dónde estará Gaby en los siguientes 3 años?

Así trato de ver mi propio proceso. No puedo vivir la carrera de nadie más. Sólo la mía, lo mejor posible.

En esta foto podemos ver a Gaby López, en plena competencia de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.

– En ese 2016 llegó uno de los momentos más especiales en tu carrera: tu participación en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Teniendo en cuenta el antes y el después que fue para tu trayectoria (a pesar de que tuviste una actuación con buenas y malas) esa semana, ¿este evento fue un punto de inflexión, teniendo en cuenta las emociones de competir por tu país, en “igualdad de condiciones” (por lo simbólico del objetivo) con el resto? Para quien no conoce el interín de esta ceremonia, ¿qué cosas, de tu experiencia, hizo tan inolvidable esa semana? ¿Cómo te sentís hoy para Tokyo 2021? ¿Cambiarías un major por la medalla de oro?

– La mejor experiencia de mi vida ha sido Río 2016. No hay nada como caminar dentro de la villa olímpica y voltear y ver a Michael Phelps, Usain Bolt y grandes exponentes deportivos, en el mismo lugar. Es el evento mas grande del mundo deportivo y todos hablamos el mismo idioma: la derrota y la victoria, las miles y miles de horas de entrenamiento, de esfuerzos, de pasión, y de ganas.

Compartirlo con todo México es el regalo mas bonito que el golf me ha dado. Escojo una medalla olímpica por encima de un major.

– Pasaron los años y, si bien la temporada siguiente no tuvo nada que envidiarle a tu primera (al contrario de esto, tuviste tus primeros dos “Top 10”), las lesiones empezaron a molestar. En ese 2018, a su vez, sufriste la partida de tu abuelo paterno, quien era un referente en tu vida. Sé que contaste la historia hasta el cansancio. Pero creo que es una de las historias más emocionantes que conozco en el mundo del golf. Me gustaría que nos vuelvas a revivir, en primer lugar, esa llegada al Jian Lake Blue Bay Course, para disputar el abierto chino de “Blue Bay”. ¿Cuál era tu objetivo antes de arrancar el evento?

– Mi objetivo, antes de jugar, fue “relajarme y disfrutar el torneo”. El año ya estaba hecho y mi caddie Alvaro, junto a mi novio Santiago, estaban ahí conmigo. Ambos me recordaban lo dicho: que lo mejor era disfrutar. A su vez, mi abuelo Pepe, (QEPD) estaba ahí conmigo y sentí su presencia toda la semana.

Tuvimos una semana impresionante como equipo. Mi mayor victoria fue ganarle a mi cabeza, a mis miedos e inseguridades. No a la 1 y 2 del mundo. 

Gaby López, en el green del hoyo 18, durante la tercera ronda del Blue Bay LPGA 2018 (Hainan Island, China).

– Llegamos al sábado de esa semana, día de tu cumpleaños, y lo celebrás con ¡un hoyo en uno en el 17! y un putt en el 18, que tiene relación con lo hablado en la pregunta anterior. Obviamente, también nos gustaría que nos cuentes todo lo que se te pasó por la cabeza en ese instante. A su vez, liderabas por uno sobre la tailandesa Ariya Jutanugarn y por 5 sobre la coreana Sung Hyun Park (n°1 y n°2 del mundo, en ese momento. Ganadora de 2 majors cada una): tus compañeras de grupo del día domingo. ¿Fue difícil dormir esa noche, sabiendo lo que estaba en juego? Me imagino que ese hoyo en uno fue el tiro de tu carrera, ¿verdad?

– Lo único que pensaba fue esto: ‘’Toda mi vida he practicado por vivir momentos como este”. “Aquí es donde quiero estar, junto a la 1 y 2 del mundo, liderando en el ultimo grupo”.

Gaby López, celebrando (en el hoyo 18) con el trofeo de campeona del «Blue Bay LPGA 2018» (Hainan Island, China).

– Llegó un domingo complicado. Mucho viento y, con el apoyo de tu gran caddie, Álvaro Alonso Prada (inolvidable su ¡vamos carajo! en tu birdie del 11), resolviste con mucha categoría y soportando los nervios, hasta el último instante. Lorena Ochoa ya no estaba sola en el listado de ganadoras mexicanas del LPGA. Al cierre del día anterior, habías dicho: “¡Estoy aquí porque puedo hacerlo!» ¿Esa fue la mayor enseñanza de este primer triunfo?

– Así es. A los 16, me prometí que, de grande, sería campeona mundial, sin realmente saber que pasaría. He dedicado mi vida a cumplir mis sueños, rodeada de gente profesional y entregada, que cree en mi y en mi carrera. Nada de lo que he vivido lo hubiera alcanzado sin mi equipo de trabajo.

– La victoria de Blue Bay te permitió iniciar la temporada 2020 en el «Lake Buena Vista Resort» de Orlando, para disputar el «Diamond Resort Tournament of Champions». Sin embargo, no venías con mucha confianza. ¿Cómo “cambiaste el chip” para saber trabajar con esta situación y poder convivir con ella?

– Blue Bay fue en noviembre 2018. 2019 fue una temporada llena de confianza y grandes momentos, muy consistente. A finales del 2019, me lesione el cuello y mi pretemporada para el 2020 fue muy difícil. Hubo momentos de incertidumbre, porque tuve que hacer cambios de swing (para no lesionar mi cuello más) y eso me costo muchísimo trabajo.
Físicamente no estaba bien. Pero, mentalmente, estuve mejor que nunca. Y ese torneo, en Orlando, lo jugué con mi mente y no tanto con mi físico. 

Esta fue la reacción de Gaby López, luego de ejecutar su putt en el cuarto hoyo de playoff del Diamond Resorts Tournament of Champions (Lake Buena Vista, Florida).

– Entrando al evento, nunca dejaste de permanecer en la pelea. Poco importó el hecho que pierdas terreno el sábado. Tampoco fue obstáculo el tener como rivales a la superestrella coreana, Inbee Park (ganadora de 7 majors), y a la japonesa Nasa Hataoka (actual N°4 del mundo). Excepcional ronda de 66 para tener la posibilidad de disputar un playoff con ellas. Todos recuerdan ese gran putt clave del 18. Ahora bien, tu 2do tiro, en el par 4 corto del 16, desde las agujas de los pinos, muestran tu templanza ante situaciones de mucha tensión. ¿Qué te pasaba por dentro en esos dos momentos? ¿Fueron “puntos de inflexión” por los cuales te diste cuenta que eras más fuerte de lo que pensabas? En algún momento, ¿llegaste a ver de reojo lo que estaban haciendo las 2 jugadoras mencionadas?

– Empecé a ver el leaderboard en el hoyo 13. Iba 2 golpes detrás, sabía que estaba metiendo putts y que estaba emocionalmente bajo control. Atacamos cuando pudimos y fuimos inteligentes (Álvaro y yo) cuando tuvimos que hacerlo. Tuve suerte de caer en el playoff, ya que Inbee y Nasa no hicieron birdies al par 5 del hoyo 17. 

El ganar tiene su suerte, porque no todo se puede controlar. Un bote diferente, un putt que haya hecho “lip out”, etc. Existen muchos factores dentro de una victoria. Pero, cuando se tiene la oportunidad, tomarla (sin miedo a lo que pase) es lo más importante. 

Me mantuve muy tranquila en la ultima ronda. Metí el putt en el 18, pero no podía celebrar tanto porque sabia que no había acabado el torneo. Me tranquilicé y mantuve mi energía para mí y para nadie mas. 

– Ese playoff fue el 4to más largo de la historia. Voy a dividirlo en tres momentos. En relación al primero, me gustaría que me recuerdes tu sensación cuando Inbee Park se fue al agua, teniendo en cuenta que es imposible descifrar sus emociones (risas). 

– Ese momento fue algo del que no me acuerdo bien. Mi cabeza estaba tan metida en lo mío. Sabía que no había acabado el playoff y no podía bajar la guardia. Cualquiera se pudo haber ido al agua. Era un hoyo muy largo, con agua del lado izquierdo y bandera del mismo lado, mas viento de derecha a izquierda. Entonces, lo más importante en ese momento era fijarme en mi propio juego (y estrategia) con Álvaro. 

– En relación al segundo, quisiera saber si pudiste dormir bien la noche del día domingo. ¿Costó entrar en ritmo, ese lunes, para poder terminar con ese desempate?

 Si me costo dormir. Dormí, a lo mejor, 3-4 horas. Pero estaba emocionada, quería salir a jugar. Nunca tuve miedo a que pasaría.

Mi actitud fue: “DOY GRACIAS POR ESTAR EN ESTA POSICIÓN. LO VOY A DAR TODO. SI GANAMOS: ¡QUE CHINGÓN! SINO, EL QUE SIGUE”

Acepté el resultado y nunca estuve con miedo. Sino que, con mucho compromiso a mi rutina y ejecución emocional.

Gaby López, posando para la foto (con su equipo), luego de ganar el Diamond Resorts Tournament of Champions 2020 (Lake Buena Vista, Florida).

– Y, en relación al tercero, voy a apuntar a lo siguiente. En el 7mo hoyo de desempate, Nasa Hataoka estaba bastante más cerca que vos. Sin embargo, con otro brillante putt (de unos 20 pies aproximadamente), lograste ese birdie que le puso presión a la japonesa. Luego de su fallo, pudiste quedarte con tu segundo título que te dio, entre otras cosas, estar actualmente dentro de las 50 mejores jugadoras del mundo. ¿Fue el salto de calidad para empezar a ver con otros ojos (entre otras cosas) algún major? ¿Pudiste hablar con Lorena al respecto, acerca de este tema?

– Claro que cuando se gana, te llenas de confianza y de alegría. Pero, sobre todo, de mucho poder interno. Eso te lleva a sonar mas alto y grande. Lorena siempre me ha aconsejado para no desviarme de mi camino. 

Un paso a la vez.

María Fassi, Lorena Ochoa y Gaby López, posando con el trofeo del Evian Championship 2019 (Evian Resort Golf Club. Evian-les-Bains, France).

–  Hay una compatriota tuya que, de a poquito, te está acompañando de gran manera a la hora de representar el golf mexicano. Para colmo, surgió en tu universidad: Arkansas. ¿Cómo está actualmente tu relación con María Fassi? ¿Podríamos decir que el golf mexicano es el gran referente para el crecimiento de la región, debido a sus grandes actuaciones, por la rama femenina, y los desempeños de Abraham Ancer, Carlos Ortiz, y Roberto Díaz, por el lado masculino? ¿En cuánto influye, por ejemplo, el actual WGC-México del Club de Golf Chapultepec (evento del que te vi ser parte del público, en su última edición) y las viejas ediciones del Lorena Ochoa Invitational?

– El golf mexicano ha crecido muchísimo y creo que seguirá haciéndolo mucho mas. Jugadores como Abraham y Carlos están haciendo un excelente papel. María también ira creciendo, con el tiempo, como jugadora.Y muchas más mexicanas (y latinas) llegarán al tour. Hay mucho talento. Falta tiempo, experiencia y paciencia.

El WGC es un torneo que inspira a miles de jóvenes a jugar golf profesional. Que mejor lugar que jugar en casa.

– Si analizamos la región, tenemos, por un lado, a la colombiana Mariajo Uribe (actualmente, esperando a su primer hijo), la paraguaya Julieta Granada, la ecuatoriana Daniela Darquea, y la puertorriqueña María Fernanda Torres. En el Symetra Tour, tenemos a nuestra querida Delfina Acosta (entre otras). A su vez, en el Ladies European Tour, figura como representante la argentina Magdalena Simmermacher. ¿Cómo ves el momento de ellas y la cantidad de representación? ¿Cuáles considerás que son las virtudes, y los aspectos a mejorar, en nuestra parte formativa?

– Creo que todas tienen un potencial enorme para lograr lo que se propongan. Es increíble ver que, cada vez, más y más latinas estamos apareciendo en los tours más importantes del mundo.

– ¿Te hubiera gustado jugar el Augusta National Women’s Amateur? ¿Cuál es tu opinión al respecto de este prestigioso nuevo evento? Nosotros tenemos una representante, llamada Agustina Zeballos: una de nuestras jóvenes promesas. ¿Qué consejo le darías?

– Claro que me hubiera gustado haberlo jugado, es una excelente oportunidad.

¡Qué gusto por Agustina! Ojalá disfrute ese torneo lo mas posible. Yo le aconsejaría que lo mas importante es ver de adentro hacia afuera. Que no ponga su energía (ni atención) en los medios, ni en lo que pasa afuera. Lo mas importante es que ella disfrute del torneo y que encuentre esa tranquilidad, que la hace jugar bien.

Esta fue la reacción de Gaby López, embocando el putt para birdie, en el séptimo hoyo de playoff (esto fue el día lunes. Se había suspendido el desempate por falta de luz) del Diamond Resorts Tournament of Champions 2020 (Lake Buena Vista, Florida).

– Agradeciéndote por tu enorme generosidad, voy a terminar la entrevista con lo siguiente. Generalmente, a mis invitados (como cierre) les pido un consejo para quienes inician esta actividad, por amor al deporte, o para quienes dan sus primeros pasos como profesional. En este caso, voy a hacer una excepción (si querés brindarlo igual al consejo, obviamente que es bienvenido). En el podcast de Hernán Rey, “Los Reyes del Golf”, le comentaste que tu sueño es contagiar la mayor cantidad de gente, en esta pasión que tenemos en común. Ampliando la idea, pusiste como ejemplo que, el meter un putt (para ganar algún evento) se siente mucho mejor que, por ejemplo, realizar un gol en el fútbol. Comparto claramente esta idea. Pero me resulta muy difícil explicarla para aquel que no conoce este mundo y mira de reojo el golf. ¿Me podrías ayudar a convencerlos? ¿Cuáles son los sentimientos que podés encontrar más fácilmente aquí, en relación con otros ámbitos?

– Para mí, no hay nada como la satisfacción de cumplir lo que veo en mi mente, lo que visualizo y lo que siento. Cuando pasan cosas que sólo viven en tu mente, la magia surge y el corazón quiere más y más.

Cuando estas parado sobre un putt a 35 yardas del hoyo y TU INSTINTO TE DICE: «LA VAS A METER», NO HAY MANERA DE FALLAR ESTE PUTT. Segundos después, ver que la bola toque el fondo del hoyo, es como hacer magia. Cuando algo más grande dentro de tí conecta con lo más profundo, es cuando lo inexplicable sucede. 

Mi admiración por la carrera de esta gran atleta es muy grande, por estas razones. Pecaría de soberbio si agrego algo más a lo que dijo ella. Palabra autorizada si las hay. Tengan en cuenta que no saben lo difícil que es, para mí, explicarle a la gente de mi entorno (que no conoce este deporte) el ambiente formador del golf. Sin perder valores éticos y morales (todo lo contrario, reforzándolos), ese desafío de mejora continua, que te propone este deporte, genera un reordenamiento de ideas, aplicables a cualquier ámbito en la vida. Un reordenamiento que implica mucho trabajo y dedicación. Un reordenamiento que no implica desesperación y obliga a entender que muchas cosas no dependen de uno. Esto trae a colación que NUNCA hay que darse por vencidos. Porque ese desafío se mantiene latente. Te «provoca», en el buen sentido de la palabra. Te obliga a sacar lo mejor de vos. Como el conejo que persigue la zanahoria atada a un hilo. Exactamente de la misma manera.

Dio positivo de COVID-19 y, por suerte, ya está totalmente recuperada. Seguramente, estará en tierras europeas, con esa necesidad de demostrar que está de vuelta. Royal Troon, uno de los lugares mágicos de Escocia, será el escenario testigo de su regreso a las canchas. Como siempre decimos, si los dioses del golf no se despiertan en un mal día, la esperanza de una nueva victoria siempre está. Y se lo merece.

Amigos, debemos repasar este texto antes de rendir examen. La historia de nuestra querida Gaby López tiene las claves que nos presenta EL MANUAL DEL PROFESIONALISMO.

Matías Miguel Torge

Handicap 54

 

 

Un comentario sobre "GABY LÓPEZ Y EL MANUAL DEL PROFESIONALISMO"

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s