¿Nos equivocamos en buscar, durante tanto tiempo, al sucesor de Tiger? La previa de un evento especial, en el mundo del golf.
Hay que reconocer algo. Aquellos que amamos este deporte, desde que surgió Tiger Woods, tenemos la rara costumbre de querer buscarle sucesor. Así somos.
En esa mezcla rara de querer que no se vaya nunca, sumado a la necesidad de que el fenómeno siga en pie, considero que nos perdimos de disfrutar (como se debe) a muchas personas que también están haciendo lo suyo, en este deporte. A su vez, en esa ambición de querer ver más, no terminamos de disfrutar (al 100%) lo que hizo Tiger Woods hasta aquí. El enfrascarnos en búsqueda estéril, cayendo en discusiones sobre posibles protagonistas, fue hasta contraproducente para el desarrollo de nuestro deporte. Les pongo algunos ejemplos, según mi criterio:

1) Jordan Spieth: Me cansé de escuchar a gente reconocida en el medio, junto a muchos conocidos personales, que el «Joven Maravilla» tenía cosas del Tigre. Obviamente que la apreciación no era errada, porque embocaba los putts indicados, en el momento justo. Ahora bien, desde ese mal cierre en St Andrews 2015 (luego de ganar el Masters y el US Open de ese mismo año. Quedó afuera de ese playoff, en The Open, por uno), todo cambió. Se vengó con la victoria en el Open Championship de 2017. Ahora bien, se ve que las presiones lo han afectado. Problemas en su swing, cambio de palos, un putter que empezó a brillar por su ausencia (especialmente desde distancias cortas) y… la confianza derrumbada.
¿Puede volver? Sí. ¿Puede volver a ganar majors? Claro. La clave es que vuelva a esa naturalidad que lo llevó a donde está hoy en día. Para eso, hay que saber abstraerse.

2) Rory McIlroy: El norirlandés sacó credenciales rápidamente. 4 majors a los 25 años y parecía que se llevaba el mundo por delante. Su tortura en el Masters, algunos desbarajustes de un swing que parecía no tener fallas, y un putter anárquico, lo han privado de ganar aún más, por ahora. Ya tiene 31 años y las chances se van reduciendo.

3) Collin Morikawa: Después de su victoria en el PGA Championship 2020, parecía que se llevaba el mundo por delante. A su vez, la racha eterna de cortes realizados, luego de su debut como profesional, provocaba esa mirada con otros ojos. No pasó el corte en el US Open de este año, posterior a lo comentado. A su vez, terminó T-44 en un descolorido Masters. Hay que dejarlo formarse.
Solo fueron tres ejemplos. Mi querido lector: lo invito a que me enumere más gente. Obviamente que puede estar de acuerdo o no. Y si no está de acuerdo, lo entenderé claramente. Siempre le fui sincero. Y esta no será la excepción.

Charlie Woods tiene 11 años. Ya fue campeón en Florida y, en la preparación a este torneo tradicional de padres e hijos, no se dejó intimidar. Todo lo contrario. Se anima a «chicanearlo» (como decimos acá) a Justin Thomas, por ejemplo. A su vez, algunos gestos técnicos, junto a la presencia y a ciertas actitudes, tienen muchas semejanzas.
A todo esto, ¿Charlie seguirá jugando al golf? El padre no lo presionará. Se nota el goce del evento, en esta semana: Tiger tendrá como caddie al histórico Joe La Cava, mientras que Charlie tendrá a su hijo llevándole los palos. Ahora bien, se aprecia que la cantidad de recursos (en el deporte) del «Baby Tiger» es inagotable. Por lo tanto, tengan cuidado. No vaya a ser que hayamos hecho esfuerzos titánicos, por buscar el sucesor de Tiger Woods, en vano. Porque me parece que no nos estábamos dando cuenta que teníamos, al heredero al trono, EN FRENTE DE NUESTRAS NARICES.
(Ambos saldrán a las 11.48 ET, junto a Justin Thomas y su papá: Mike Thomas).

Matías Miguel Torge
Handicap 54