Otro de nuestros destacados representantes latinos que está en un momento especial de su vida. Charla «a corazón abierto», con simpleza y sabiduría: sus ingredientes principales.
Debo reconocer que soy un fanático de Guillermo Francella: uno de los mejores actores argentinos que tenemos (según mi criterio) en nuestro país. No tengo mucha idea en materia de cine. A su vez, no se si era el mejor técnicamente. Pero les puedo asegurar que, al verlo realizar su profesión, le creo todo. Es genuino. En las películas que he visto de él, no se demuestra como alguien perfecto. Todo lo contrario. Sabe contar historias, con un realismo puro. Creo que todos fuimos algún personaje de la mayoría que ha representado. Un argentino de raza, con sus defectos y sus virtudes.
Podría estar hasta mañana nombrando personajes de él. Si bien «El Secreto de Sus Ojos» (film ganador de un Óscar, como mejor película extranjera) fue una metamorfosis notable en su carrera, yo me quedo con sus hechos artísticos dentro de la comedia. Es verdad que algunas escenas han quedado anticuadas y, hoy en día, no se podrían realizar, por el contexto en el que estamos viviendo en la región. De cualquier manera, siempre está listo. Es el mayor profesional del grupo, según lo contado por sus compañeros. Además, no pierde su «sana picardía». La misma que nos ha sacado más de una sonrisa a millones de argentinos. Tiene luz propia y hay que dejarlo ser. Mientras no le saquen a su amado Racing Club de Avellaneda (equipo de fútbol argentino del cual es hincha. Es sabido que, en infinidad de ocasiones, los ha hecho fanáticos del club a los personajes que le tocó representar), está listo para lo que le pidan. Es una especie de «camaleón», dispuesto a cualquier desafío. Una capacidad de adaptación como la que tiene nuestro personaje principal de la jornada.

Roberto Díaz nació el 3 de febrero de 1987, en la ciudad mexicana de Veracruz. Una ciudad histórica, con Hernán Cortés como su mítico fundador. Tal es la cultura de la zona que, recientemente, el lugar ha cumplido 500 años, habiendo soportado cuatro intervenciones extranjeras. Un lugar que se podría ver como la piedra fundamental de un país que siempre nos ha aportado personalidades destacadas (no solamente en el deporte, sino en cualquier ámbito de la visa), de las cuales hemos aprendido sus enseñanzas y, de distintas maneras, han sido parte de nuestras vidas. Un grupo de personas importantes, entre las cuales (y digo esto con total seguridad) podríamos incluir al mismo Roberto.
«Bobby» (apodo por el cual se lo conoce tradicionalmente) no es una persona extrovertida. Todo lo contrario. Ahora, eso no quiere decir que no tenga sus metas claras y que no sea querido en demasía. Tiene una naturalidad y una sencillez privilegiada. No solamente con el «feeling» que lleva en su swing. La amabilidad y la cortesía predominan en él. Tanto con sus amigos del tour, como con el exterior del mismo. Siempre está bien predispuesto. ¿No les hace acordar lo descripto a una leyenda que nombramos siempre, compatriota de Roberto? (obviamente, hablaremos de ella) Se nota la buena influencia, directa o indirectamente.
A instantes de la venida de su primer hijo, y antes de prender las luces de nuestro tradicional «set virtual de grabación», repasaremos (un poquito) «el guion» de esta historia. Obviamente que lo nombrado al inicio de este párrafo, teniendo en cuenta el momento especial que genera, será uno de los pilares de la conversación. A su vez, su formación en Estados Unidos será parada clave, haciendo escala en la «Universidad de Carolina del Sur – Aiken». Ese paso al profesionalismo también pasará por el análisis, visualizando sus primeros pasos (de esta etapa) en México y en el difícil PGA Tour Latinoamérica. Seguiremos con su gran escalada en el Korn Ferry Tour, junto a los inicios en el mejor circuito de nuestro deporte: el PGA Tour. Sin lugar a dudas que la primera presentación, en el inaugural WGC-México Championship, entrará como otro tema a desarrollar, junto a su particular reemplazo de Phil Mickelson (en el US Open 2017). La infartante renovación de la tarjeta del PGA (al finalizar la temporada mencionada), su histórica actuación (junto a su gran amigo, Abraham Ancer: uno de nuestros destacados representantes) en la ISPS Handa World Cup of Golf 2018, la visión que tiene acerca de la gran temporada de nuestra querida Gaby López, lo que significa la presencia de Lorena Ochoa para la región (como mencionábamos anteriormente), y sus objetivos futuros, serán el resto de los tópicos a comentar. 3, 2, 1… ¡Acción!

– Roberto, me imagino la ansiedad que manejan con tu mujer, al ser padres primerizos, por la llegada del bebé que está en camino. Hace poquito, y de manera sorpresiva, nos enteramos de que Rory McIlroy (actual N°5 del mundo y múltiple ganador de majors) transitó la misma situación. ¿Tomás como referencia lo que le pasó? ¿Qué consejos le pedirías? Rory había dicho que, sin lugar a dudas, esta noticia influyó en su rendimiento. ¿Sentís que te pasó lo mismo?
– No le pediría muchos consejos, para el embarazo. Le pediría más en la ansiedad del momento. La verdad es que yo creo que cada persona es diferente y tiene muchos sentimientos que no se pueden explicar. El rendimiento mío bajó por otras circunstancias, no por el embarazo. No tomé como se debía el volver a jugar después de la cuarentena.
– Te propongo un juego. Pasan los años y tu primera criatura se engancha con el golf. Pero, para eso, quiere saber tu experiencia y cómo fueron tus primeros contactos con el deporte. Ante todo, ¿te gustaría que eso pase? Siguiendo con lo planteado, ¿qué le contarías de esos inicios y en qué parte de tu experiencia harías hincapié? ¿Es verdad que llegabas a jugar 63 hoyos por día, en el campo “par 3” que fue la sede de tus comienzos?
– Si, es verdad que jugaba muchas vueltas en los pares 3.
No le haría mucho hincapié a mi hijo. Yo creo que tiene que aprender a su manera. Mi mujer es instructora de golf. Yo creo que ella se encargará más de eso.
– Ahora, ir a estudiar a Estados Unidos es un proyecto viable. No es una locura por las experiencias que tuvieron golfistas como vos, quienes marcaron un camino. Me gustaría si nos podrías ampliar un poco acerca de la decisión de irte a los 14 años para allá, a la International Junior Golf Academy de Carolina del Sur. ¿Crees que tu carrera hubiera cambiado, si esa decisión la hubieras podido tomar ahora? De ser así, ¿por qué?
– Fue la mejor decisión que pude tomar. Y mucho se lo debo a mi mamá. La IJGA fue lo mejor que hice como juvenil. Haría lo mismo sin pensarlo. Si no hubiera ido ahí, no hubiera perseguido el ser profesional.

– Quizás parece obvia la pregunta. Pero la realizo para que nos puedas destacar las enseñanzas que deja esta etapa. En ese paso por la “Universidad de Carolina del Sur – Aiken” ¿Se puede decir que confirmaste tu pasión con el juego y tus ganas de competir? ¿Podríamos decir que fue la causa principal de tu salto al profesionalismo? ¿O cada caso es “un mundo distinto”?
– Si, mi coach y mis teammates (jugadores del equipo) eran muy buenos. Fue la etapa donde me decidí jugar profesional. Uno de mis compañeros me empujó a seguir este camino.
– Luego de participaciones en el circuito mexicano (allí, te habían nombrado “Novato del Año”, en la temporada del 2010), empezaste a dar tus primeros pasos, en el PGA Tour Latinoamérica, entre 2012 y 2013. Hay algo que me viene sorprendiendo de nuestros representantes (en los cuales te incluyo, obviamente): cada vez hay menos golfistas que deciden ir a probar suerte al Tour Europeo. ¿Qué variables influyeron, en tu caso, para optar por el Tour Latinoamericano? ¿Es sólo una cuestión de costos/lejanía? ¿O hay más cosas que no podemos apreciar a simple vista?
– Jugaba donde podía. Además, no fui a Europa por costos. La verdad es que nunca pensé a largo plazo, en mis primeros años. Ramón Bescansa, mi actual entrenador, me hizo cambiar la manera de ver las cosas. El me guio mucho.
– Rápidamente hiciste tus primeros pasos en el Korn Ferry Tour, aunque te ha costado establecerte. En esos primeros tres años (2014 al 2016), tuviste 4 “Top Ten”. ¿El más destacado de ellos? Tu segundo puesto en el Corales Punta Cana Resort & Club Championship 2016 (en ese momento, el torneo pertenecía a este circuito. Posteriormente, este evento pasó a ser parte del PGA Tour). Ese torneo, ¿fue un punto de inflexión? ¿O fue una consecuencia de años con mucho sacrificio?
– En mis primeros 3 años, aprendí mucho. No los cambio por nada. Los años más difíciles son los que más marcado te dejan. Creo que mucho de mi carácter se forjó en esos 3 años. Gracias a esos 3 años se que, al día de hoy, puedo competir. En cuanto al torneo de Punta Cana: fue el que me abrió los ojos. Desde allí, empecé a saber que podía estar en la pelea de cada evento.

– El 2017 fue uno de tus mejores años. Esto se dio por varias razones. En primer lugar, por tu invitación ganada para el WGC-México Championship. De pensar en cada actuación (e ir sumando para mantener la tarjeta), a estar con los primeros del ranking mundial, en tu campo y siendo la edición inaugural de la nueva sede. ¿Qué se te pasó por la cabeza cuando pisaste, en ese primer día de práctica, el Club de Golf Chapultepec? ¿Qué enseñanzas (para tu carrera) te dejó esa gran experiencia?
– Fue una experiencia muy importante en mi carrera. Al principio sientes q estas en un sueño. Pero mientras va pasando la semana, te das cuenta que hay que competir desde el día 1. Me ayudo mucho que Ramón, mi coach, ya trabajaba con uno de los jugadores. Así fue más fácil toda la semana.

– En el US Open de ese mismo año, hay 2 personas que desbordaron de felicidad por la graduación de la hija de Phil Mickelson. El mismo Phil y vos, que entraste como primer suplente (risas). Ante todo, ¿cómo te manejaste en esa espera? ¿Hubo algún llamado hacia Phil Mickelson, por lo ocurrido? ¿Recordás algún comentario (sobre este tema) de Steve Stricker y Stewart Cink: tus compañeros de grupo? ¿O hubo indiferencia ante lo ocurrido?
– No, nunca me toco hablar con Phil. Siempre he escuchado que es un buen tipo. Nunca lo busqué. En cuanto a Stewart (Cink) y Stricker, no pudieron ser mejores compañeros. Siempre fueron muy alentadores hacia mi juego. Al día de hoy, Cink (cada vez q me ve) hace el esfuerzo en saludarme y platicar.

– Otro momento importante, de esa temporada 2017, fue la obtención de la tarjeta, para la temporada siguiente del PGA Tour. Esto se dio con un domingo infartante, en el Winco Foods Portland Open. Luego de ese putt de 15 pies, errado por Keith Mitchell (año y medio más tarde, con tarjeta en la máxima categoría, ganaría el Honda Classic 2019), ¿te volvió el alma al cuerpo? (risas). Fuera de toda broma, ¿cómo se hace para no dispersar la mente, teniendo en cuenta que uno de tus “sueños” estaba en juego?
– Fue uno de los días más dulces/amargos de mi carrera. Fue la manera de ver toda mi carrera en 5 segundos. Es el día más especial. Pero es lo que es: un día más. Desde ahí, he tenido (también) otras jornadas muy importantes en mi carrera.

– La temporada siguiente pudiste mantener la tarjeta, mediante las “Korn Ferry Tour Finals” (25 tarjetas para quienes terminan mejor, en el listado de ganancias de los últimos eventos, designados para tal fin. Esto se da siempre y cuando, el que esté dentro de ese grupo, no haya obtenido el status completo de la máxima categoría, en la temporada regular). Dicho esto, arrancaste el calendario 2018-2019, con una alegría compartida con tu gran amigo: Abraham Ancer. Juntos se fueron a jugar la ISPS Handa World Cup of Golf, disputada en el “The Metropolitan Golf Club” de Melbourne (Australia), con unas condiciones climáticas poco favorables. Sin embargo, con una exhibición de putting (en el día domingo), lograron terminar escoltas de un equipo de Bélgica sin fisuras, compuesto por Thomas Detry y Thomas Pieters. ¿Podríamos decir que fue la semana más especial de tu carrera? De ser así, ¿Cómo fue el día siguiente a ese gran logro? ¿Allí empezaste a vislumbrar la posterior explosión de Abraham?
– Sí, fue la semana más especial. Jugamos muy bien como equipo. Pensá que nosotros siempre jugábamos las rondas de práctica y siempre hemos hablado que nuestros juegos son muy parecidos. Abraham creció mucho como jugador en Australia. Y, después de eso, ha sido increíble lo que ha hecho.

– En el 2019, co-lideraste en el Puerto Rico Open, luego de 36 hoyos. A su vez, también estuviste en la punta del John Deere Classic, el día jueves. Sin embargo, no has podido retener la tarjeta del PGA Tour, ¿en qué aspectos tuviste que trabajar para volver a enfocarte en el posterior regreso? ¿Qué cambiarías si, el año que viene, tenés la posibilidad de recuperar el status?
– No cambiaria nada. Es lo que es. Hay veces que de esa manera es como se aprende. ¡Y no me puedo estar lamentando de cosas que no pasaron!
– Me gustaría saber tu opinión acerca de la actuación de Gaby López en este 2020. ¿Pensás que es la sucesora de Lorena Ochoa? ¿Inspira su profesionalismo, tanto dentro como fuera de la cancha? De ser así, ¿Por qué?
– Yo no me atrevería a compararlas. Las dos son unas excelentes jugadoras y hacen sus cosas de diferente manera. Gaby siempre ha dicho que Lorena es un referente para ella. Ahora bien, como te dije, a mi no me gustaría compararlas. Gaby es una excelente jugadora y está jugando en otra época. Las dos van a ser referentes del golf, en la historia del país.
– Te he mencionado a Lorena Ochoa y no es necesario que expliquemos la importancia de ella en tu país, en la región y en el mundo (la cual, en este medio, hemos repetido hasta el cansancio). ¿Cuánto influyó la presencia de ella, en tu carrera? (si es que lo ha hecho). A su vez, su compromiso constante, con quienes representan al golf mexicano, ¿es algo que se puede copiar en la región, para la mayor difusión de nuestro deporte? ¿O sería muy difícil encontrar otra Lorena, teniendo que buscar otras alternativas?
– No se va a volver a encontrar una Lorena. Ella fue única. La manera en que hizo las cosas fue increíble. Al nivel de Tiger, en ese momento. Yo creo que es muy difícil copiar a una persona como Lorena. No sé si yo me enfocaría en encontrar una Lorena nueva. Mejor, habría que moldear a los jugadores que ya vienen.

– Luego de disputar el Mayakoba Golf Classic de este año, ¿cuáles son tus objetivos, de cara a lo que viene? (Aparte de poder conseguir, de vuelta, el regreso al PGA Tour). ¿Inspiró el momento histórico de Carlos Ortíz?
– Mi objetivo es seguir mejorando, es seguir creciendo como golfista y llevar el paso de mis amigos, en el PGA Tour. Carlos ha sido un tipo de seguir. Siempre ha puesto la vara alta en nuestro golf.
– Para finalizar, como en todas las entrevistas, busco que mis invitados nos dejen un consejo para aquellos que se inician en esto, por amor al deporte, o para quienes dan sus primeros pasos como profesional. ¿Cuál sería el tuyo?
– Que disfruten el golf. No todos tenemos el privilegio de jugarlo. Y es el mejor juego del mundo.
Si hay algo que no negocia Roberto Díaz es el compromiso. Sin dejar de lado su altruismo, sabe cuáles son los pasos a seguir. No hace un excesivo análisis de las cosas. Tampoco las subestima. Es una persona práctica. A pesar de que falta mucho para un posible regreso al PGA Tour (el COVID-19 ha prolongado los tiempos), «Bobby» no va a dejar correr los segundos, sin hacer nada al respecto. Cada instante será aprovechado a la perfección. La huella del atleta mexicano es claramente identificable.
Abraham Ancer, siendo la voz cantante de nuestro grupo de representantes, lo conoce a la perfección. De hecho, han pasado el período de cuarentena en conjunto, acompañados de sus parejas. Lo aprecia y le ha marcado el camino. Un camino a transitar, en el cual no estará solo. Y no digo esto solamente por los amigos en el circuito. Tampoco lo digo por usted, mi querido lector, que sé que, al leer esta historia, se va a encariñar con él y va a desear volverlo a ver (rápidamente) en el PGA Tour. Lo digo por esa adorable criatura, que está a punto de venir. No va a necesitar mucho tiempo para entender la grandeza de su padre. Ni tampoco él va a necesitar lucirse exageradamente, como le pasó al personaje de Francella, en esa película que sobrevuela este artículo.
En unos años, creemos que esa criatura va a expresar la siguiente frase, como lema de inspiración para lo que le vendrá: PAPÁ ES UN ÍDOLO.

Matías Miguel Torge
Handicap 54
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