PATRICK REED: EL ACERTIJO

Las dos facetas del ganador más controversial del PGA Tour.

Generar información para la toma de decisiones. Ese es el principio básico de un contador público: mi profesión de origen. La finalidad de la misma, después, la determina quien administra ese contenido. Eso está fuera del alcance de uno.

Creo que es el evento más difícil en el que me ha tocado hacer un resumen. No solamente por la contundencia de quien lideró el evento. Sino por su actitud «al límite» de lo permitido. Una actitud que no vamos a cambiar. Está en el ADN de Patrick Reed. Ama ser «el malo de la película». Lo motiva. Le da otra concentración. Necesita enemigos para demostrar su talento. No es el único (y los ejemplos se los dejo a ustedes), aunque es el más claro de este grupo. Ahora, la pregunta del millón (luego de ver su actuación) es la siguiente: ¿con qué Patrick Reed nos quedamos?

En esta foto vemos a Patrick Reed, Sam Burns, y Carlos Ortiz, en el green del 2, durante la ronda final del Farmers Insurance Open, disputado en el Torrey Pines Golf Club (Cancha Sur. San Diego, California).

Si vamos a lo específicamente relacionado al torneo, dio un show acerca de cómo cerrar este tipo de eventos. Arrancó liderando y aprovechó los nervios de quienes lo acompañaban en la punta. ¿De qué manera? A puro approach y putt. El águila del 6 (con un kilométrico putt de 45 pies) y el birdie del 7 (putt de 25 pies) le empezaban a dar un cierto colchón, en la punta del tablero. Un colchón que iba a derribar las aspiraciones de muchos.

Carlos Ortiz, ejecutando su putt, en el green del hoyo 4, durante la ronda final del Farmers Insurance Open, disputado en el Torrey Pines Golf Course (Cancha Sur. San Diego, California).

El mexicano Carlos Ortiz (único latino en pasar el corte) había arrancado en la punta. Lamentablemente, con 2 bogeys en los primeros 4 hoyos, se empezaba a alejar del sueño de agregar un nuevo triunfo a su país, en el PGA Tour. Cuando parecía que se recuperaba, el doble bogey del hoyo 12 cortaba con sus aspiraciones. De cualquier manera, es una nueva semana con un latino peleando un evento. No podemos pedir más.

En esta foto vemos a Viktor Hovland, ejecutando su segundo tiro (desde el bunker), en el hoyo 4, durante la ronda final del Farmers Insurance Open. El mismo fue disputado en el Torrey Pines Golf Course (Cancha Sur. San Diego, California).

Si seguimos hablando de perseguidores de Reed, quisiera destacar a uno más de ellos, sin desmerecer a todos los que estuvieron cerca. El mejor de ellos fue Viktor Hovland. Un joven noruego que merece tener, hace tiempo, mucho más que dos victorias. Se embaló rápidamente, haciendo 32 de ida. Lo hizo renegar a Reed, soplándole la nuca. Sin embargo, la ventaja de un golpe se derrumbaba, luego de ir al área de penalidad, en el hoyo 14 (esa misma área la había visitado el sábado). En el hoyo siguiente, pegaba (literalmente) su salida a un árbol. El putt corto errado, en el hoyo 17, liquidaba sus aspiraciones.

Patrick Reed, realizando su tiro de salida del hoyo 7, durante la ronda final del Farmers Insurance Open. El evento fue disputado en el Torrey Pines Golf Course (Cancha Sur. San Diego, California).

Luego de los primeros nueve hoyos, Reed fue una máquina de hacer pares (en los últimos 9, hizo birdie en el hoyo final). Teniendo en cuenta que la cancha no te da mucho margen de error, hizo lo que había que hacer. En cuanto a lo estrictamente relacionado al desempeño golfístico, es una victoria inobjetable. Un monólogo que se debe usar como ejemplo de como se debe manejar un golfista, en la última vuelta de un evento de golf. Ahora bien, los cuestionamientos surgen por sus formas. Cuestionamientos bien ganados.

En este tweet, podemos ver la polémica desatada con Patrick Reed, en el hoyo 10, durante la tercera ronda del Farmers Insurance Open, disputado en el Torrey Pines Golf Course (Cancha Sur. San Diego, California).

Cuando analizamos su otra cara de la moneda, nos encontramos con su incidente, en el hoyo 10. Su pelota, luego de dar un pique, terminaba en el rough de la izquierda. Hasta allí, todo normal. El tema es que nuestro «amigo», al «pensar» que estaba enterrada la misma (y luego de verla, preguntando a los voluntarios si había picado anteriormente) decide marcarla, sacándola de su lugar original, hacia un costado. Luego de eso, habiendo llamado a un oficial de reglas, se queda (durante unos largos segundos) manipulando la zona en donde reposaba su bola. Si repasamos la regla en sí (y los hechos concretos), el procedimiento no estuvo mal. El tema fueron las formas. Allí es donde entran las dudas.

¿Por qué estuvo toqueteando la escena, sin esperar al árbitro? ¿No debió reponer la pelota en el lugar donde estaba, luego de haberla reconocido? Mas allá de sus polémicos antecedentes (¡cómo olvidar cuando mejoró su lie, en la arena de Bahamas!), no había necesidad de generarse un lío más. Debió utilizar la prudencia. No creo que no sepa que él es uno de los primeros jugadores al que el público mira, en este tipo de casos. ¿O lo sabe y no le importa?

Este fue el tweet con el que Patrick Reed respondía a las críticas de la polémica nombrada. El estadounidense comentaba que Rory McIlroy había hecho lo mismo, en el hoyo 18, durante la tercera ronda del Farmers Insurance Open, disputado en el Torrey Pines Golf Course (Cancha Sur. San Diego, California).

Posteriormente a efectuar su «defensa», los comentarios se multiplicaron por todas las redes. Allí es donde (quizás) encontramos respuesta a la última pregunta retórica efectuada. Mediante un retweet a un video, con Todd Lewis hablando al respecto (en la transmisión de Golf Channel), Reed comentó que Rory McIlroy hizo lo mismo que él (en el hoyo 18, del día sábado. En este caso, Rory le avisó a Rory Sabbatini la situación, efectuando el dropeo, sin llamar al oficial de reglas). Bueno, me corrijo. Reed copió un tweet de una cuenta llamada «@useGolfFACTS» . La misma se la atribuirían a su mujer: Justine Reed. Redoblaba la apuesta.

En este tweet podemos ver la situación similar que le tocó pasar a Rory McIlroy, en el hoyo 18, durante la tercera ronda del Farmers Insurance Open, disputado en el Torrey Pines Golf Course (Cancha Sur. San Diego, California).

Con todas estas cuestiones, Reed salió a la cancha. Lo más loco de esto es que hizo lo que hizo. Estos 5 golpes de ventaja fueron la máxima diferencia que ha sacado en una victoria. Creo que todo esto toma más valor, luego de leer lo descripto. Obviamente que no es ningún santo y que, para los que amamos a este deporte, no nos gustan aquellos que sobrepasan la barrera de las cosas más sagradas que tenemos: las reglas y el espíritu de las mismas. Ahora, nadie puede decir que este chico, en los momentos de presión extrema (impuesta por el contexto, o por sus incorrectas actitudes), saca lo mejor de sí. Piense que, en este día domingo, la voluntaria del hoyo 10 (lugar de la polémica) le marcó la pelota de una manera irónica. A su vez, en el 11, se escucha una voz que decía «¡vamos Patrick, rompe las reglas!». No se inmutó. Apretó el acelerador.

Podríamos decir que hoy vimos a la reencarnación del enemigo de Batman. Sabe que desde la potencia no puede. Disfruta los duelos mentales. Busca ganar desde ese lado. Y lo hace saber, aunque no lo diga. No le importa si el costo es caro.

Me parece que el PGA Tour convive con EL ACERTIJO.

Matías Miguel Torge

Handicap 54

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s