Todo lo que dejó uno de los homenajes más lindos de la historia de nuestro deporte.
«Es difícil explicar lo conmovedor que fue hoy cuando encendí la televisión y vi todas las camisetas rojas. Para todos los golfistas y fanáticos: ustedes, realmente, me están ayudando a superar este momento difícil». Esta fue la reacción de un Tiger Woods a corazón abierto. Es muy difícil verlo sensible. Ahora bien, no es para menos, con el accidente doloroso que ha vivido. Si bien la recuperación va en proceso, es indudable que la cabeza flaquee ante una situación así. Tiger es el competidor nato, el que tritura a sus rivales, el que se levanta de un 10 (como lo hizo en The Masters 2020)… Tiger es un humano, como todos nosotros.
No saben la alegría que me dio ver al mundo del golf reaccionar y «ponerse la camiseta». Y no hablo del simple gesto de vestirse de rojo y negro. La mayoría de los jugadores sintieron la necesidad, por distintos caminos, de que la leyenda se siga sintiendo en su hábitat, a pesar de la distancia. Repasemos, un poco, cada circuito.
Cuando analizamos al PGA Tour, vemos a Rory McIlroy y Patrick Reed dejando las diferencias de lado (léase lo ocurrido en el Farmers Insurance Open, semanas atrás) y sumándose a la marea roja. El inglés Tommy Fleetwood, Cameron Champ, Scottie Scheffler, Patrick Rodgers (estadounidenses ellos. El último lo hizo en Puerto Rico) y el australiano Jason Day fueron algunos más de este «equipo». El español Jon Rahm y Justin Thomas también dijeron «presente» a la cita. Tony Finau no se lo perdería tampoco, recordando esa mítica entrada del PGA Championship 2018. Hasta el colombiano Sebastián Muñoz, el argentino Nelson Ledesma (desde Puerto Rico) y el australiano Min Woo Lee se animaron a la consigna.
Otros lo han acompañado de otra manera, como es el caso de Bryson DeChambeau y Matt Kuchar, quienes pusieron la palabra «Tiger» en sus pelotitas de juego. A su vez, Billy Horschel inscribió sus iniciales (en rojo y negro) en su gorra. ¿Y Collin Morikawa? No pudo sumarse al homenaje porque su remera roja no llegó a tiempo. Sin embargo, no lo necesitó, luego de la exhibición de golf que dio.
Al ir al LPGA, no podía no surgir el nombre de ella. Tanto Annika Sorenstam, como su marido y sus hijos, se incorporaron a la causa. También hay que hacer una mención especial a la talentosa española Carlota Ciganda, quien se animo a demostrar el respeto a lo que significa la figura de Woods.
En el Champions Tour no se quedaron atrás. Por un lado, el querido español Miguel Ángel Jiménez sumándose con un abrigo rojo. Por el otro, Ernie Els y Fred Couples no podían faltar. ¿El primero? Con una chomba roja, debajo del abrigo. ¿El segundo? Emulando al nombrado Bryson. Ahora bien, faltaban 2 personajes claves.
Steve Stricker hizo la combinación perfecta. Su gran amigo parecía que lo estaba esperando para un fourball de Ryder Cup. Ahora bien, el que no podía faltar es él. Phil Mickelson apareció con una chomba roja, tapada por su sweater negro. Hasta allí, todo normal. El tema es que la chomba era de los Arizona Wildcats: archirrival de Arizona State, su universidad de origen. Amigos son los amigos.
Estoy seguro que el rojo y el negro se volverán una tradición, con el correr de la semana. De cualquier manera, el mundo del golf entendió la necesidad de un gesto así, para la pronta recuperación de Tiger Woods. Es que ahora NOS TOCA A NOSOTROS.

Matías Miguel Torge
Handicap 54