Actualidad de dos de las personalidades más queridas en el mundo de nuestro deporte. Causas de sus declives y análisis de su futuro incierto.
Un seguidor nos propuso la idea. Nunca está de más romper esquemas. Aceptamos el desafío.
En primer lugar, vamos a hablar de quien no disputará el WGC-Dell Tecnhologies Match Play (sobre el torneo, ampliaremos más adelante). Alguien que nos garantizaba su presencia en los momentos definitorios de un major, a pesar de no haber ganado ningún evento de este calibre.

Muy lejos queda esa racha de 146 majors seguidos, en la carrera de Jack Nicklaus. También le queda un considerable camino para llegar a los 77 majors consecutivos en la trayectoria del australiano Adam Scott. Ahora bien, no hay que desmerecer la racha de Rickie Fowler, quien lleva 41 torneos grandes seguidos. Una racha que corre serios riesgos.
Sir Nick Faldo (para quienes no están al tanto, el inglés posee 6 majors en su haber. Fue N°1 del mundo y, actualmente, es comentarista de las principales transmisiones del PGA Tour, para Estados Unidos), sin intención de ofenderlo, había sido muy duro con él. Irónicamente, desdramatizaba este asunto diciendo que el estadounidense tendría más tiempo para hacer comerciales (Rickie es uno de los jugadores con mayor actividad comercial en el circuito). Fowler, luego de que el inglés se disculpara, se mostró reflexivo y mostrando algunas grietas de su actualidad. Ojo: no hizo un drama al respecto. Sin embargo, empezamos a comprender por dónde venían estos baches.

En primer lugar, hay que tener en cuenta lo siguiente: en este período, es la primera vez que encontramos a un Rickie Fowler bajo la adversidad. Y eso ya es una causal clave de su mal momento. Hay personas que, por más talentosas que sean, no están acostumbradas a situaciones en donde las cosas no salen. De hecho, el ex N°5 del mundo reconoció sus problemas en la relación con su caddie. Además, también ha mencionado que su esposa ha tenido que lidiar con él.
Ahora bien, ¿cuáles son los termómetros de lo descripto? Simple. Es notoria la baja de rendimiento en sus pilares golfísticos: su juego con los hierros y su juego con el putt. El cambio de coach (John Tillery ha reemplazado a Butch y Claude Harmon, en el otoño del 2019) todavía no generó sus frutos.
Rickie Fowler jugará el Valero Texas Open. No le queda otra opción que ganar, si quiere estar en Augusta National.
El segundo protagonista en cuestión es el excéntrico Matthew Wolff. Matthew Wolff vuelve a un torneo que obliga a sacar las agallas de los mejores jugadores del mundo. ¿Cómo es el sistema? Los 64 mejores jugadores del mundo (sin contar los lesionados) se dividen en 16 grupos de 4 jugadores. Mediante partidos «1 contra 1», bajo el sistema «match play» (modalidad de juego en donde la puntuación cuenta por hoyos. Quien hace menos score en uno de ellos, gana el mismo. Ante igual resultado de ambos bandos, el hoyo queda empatado), se determinan los mejores de cada conjunto. Luego de eso, los 16 golfistas restantes (mediante eliminación directa) jugarán partidos para determinar quién es el ganador.

Bajo este formato, Matthew Wolff puede reencontrarse a sí mismo. En otras publicaciones (realizadas en nuestras redes), hemos hablado de su principal problema: la falta de compañía cercana, debido a las restricciones que generó el COVID-19. Ante una falta de motivación notoria, no hay mejor remedio que medirse ante los mejores del mundo y saber que cada hoyo disputado es una historia. Consideramos que al joven estadounidense le está faltando sólo eso. No hay mucho más para explicar de él.
No todos tocan «el cielo con las manos», al llegar a los 21 años. Además, es difícil poner los pies sobre la tierra. No es raro que muchos se agranden. Tampoco es raro que muchos se den cuenta de los momentos perdidos por un salto tan brusco. En el Farmers Insurance Open, acusó una lesión en su muñeca. Ahora bien, con el tiempo nos dimos cuenta que el problema de Matthew Wolff no tenía que ver con ningún dolor. Estos casos tienen que ser «el ejemplo bisagra» para entender la importancia de la parte emocional, en este deporte. No hay vuelta que darle.
Austin Country Club será la sede de un nuevo evento del PGA Tour. Una sede que tendrá el gusto de contar con una de las dos estrellas nombradas. Dos estrellas que jugaron juntos en el primer evento golfístico, luego del parate por el COVID-19 («Taylormade Driving for Relief»). Dos estrellas tan distintas en su juego. Sin embargo, son dos estrellas iguales, en su actualidad. Los dos han demostrado que, en el mundo del golf, existen vidas que chocan perfectamente en un punto. Los dos han demostrado que existen VIDAS PERPENDICULARES.

Matías Miguel Torge
Handicap 54
Grupos que conforman los latinos y primer partido de cada uno de ellos:
- El colombiano Sebastián Muñoz conformará grupo con el estadounidense Ryan Palmer, el irlandes Shane Lowry y el español Jon Rahm (con este último será el primer partido).
- El mexicano Carlos Ortiz jugará el primer partido con el japonés Hideki Matsuyama. Al grupo lo cierran los estadounidenses Patrick Cantlay y Brian Harman.
- El chileno Joaquín Niemann arrancará jugando contra el sudafricano Christiaan Bezuidenhout. El grupo también es conformado por los estadounidenses Patrick Reed y Bubba Watson.
- El mexicano Abraham Ancer arrancará jugando contra el australiano Bernd Wiesberger. Al grupo lo cierran el noruego Viktor Hovland y el estadounidense Kevin Streelman.
El resto de los horarios de salida (de este miércoles) los podrán ver en el link que adjuntamos en este texto.