La búsqueda de nuevas aventuras y el inconsciente mecanismo formador de grandes mentalidades, en el mundo del golf.
Tenemos que empezar así. Es su ambición. Simple: seguir ganando.
Dentro de una frase trillada, se esconde una mentalidad ambiciosa. Una mentalidad que busca devorar adversarios. Ojo: la total perfección, en un golfista, es imposible. En realidad, es imposible para cualquier persona. Aun así, el desafío de nuestro deporte es buscar ese ideal, aguantando TODOS los factores naturales de adversidad posibles. Y cuando hablo de TODOS, también entra la propia conciencia.
Hace rato que no veía un ejemplo tan crudo de lo descripto. Empecemos por el clima: el Diamond Country Club entregó temperaturas típicas de una ola polar. Las condiciones fueron extremas, con todas las letras. La vestimenta de los jugadores está a la vista. Abrigos por doquier y guantes térmicos que hacían pensar que estábamos en unas olimpiadas de invierno. El score, a su vez, reflejaba lo ocurrido. Era muy difícil ver rondas para poner en un cuadro. Bueno, si tomamos lo hecho por el belga Thomas Detry (el día domingo), hay rondas que podrían destacarse… por lo curioso. 1 águila, 5 birdies, 3 bogeys, un doble bogey, un 8 y un 10 (estos últimos en sendos hoyos par 3). Una curiosidad que sirve como entrada a un banquete de situaciones en donde la cabeza debía estar con todas las luces prendidas.
Por otro lado, hay que mencionar otra gran actuación del alemán Martin Kaymer. Al arrancar el día domingo, compartía la punta con el español Alejandro Cañizares. Parecía que estábamos en las puertas de otro regreso. Piensen que el ex N°1 del mundo no gana desde el recordado US Open 2014. Lamentablemente, un mal arranque lo dejó con pocas chances. De nada sirvieron los 4 birdies en sus últimos 6 hoyos. A 3 golpes del playoff y una nueva oportunidad que se le escurre al alemán. De cualquier manera, no dejemos pasar esta situación. La victoria volverá a ser una palabra de su diccionario. Simplemente, esta semana estaba reservada para un «león» en ascenso.
Tiger Woods y el US Open 2000 (en Pebble Beach) fueron las razones principales por las que John Catlin decidió ponerle fichas a este deporte. La imagen descripta motiva a más de uno. Sin embargo, había que ponerla en práctica. Los primeros pasos fueron muy duros. Ahora bien, la actualidad del estadounidense tenía otro color. Sus victorias de la temporada 2020, en el Real Club Valderrama español (ante el mismo Kaymer) y en suelo irlandés, daban cuenta de la peligrosidad de su juego. La misma se haría latente, luego de una de las mejores rondas del torneo: 65 golpes y la posibilidad de un playoff con el alemán Max Kieffer (compañero de club del nombrado Kaymer). El tenso par 3 del 18 (con una laguna antecediendo el green) se iba preparando como la escena final de una película de suspenso. La batalla estaba lejos de definirse. Aun así, no se podían dejar de tener todos los recursos preparados.
El desempate duró 5 capítulos. En el video que adjuntaremos al final del artículo, podrán ver una de las definiciones más insólitas de los últimos tiempos. Kieffer hizo todo lo que tenía a su alcance por esa primera victoria en el tour. En el tercer hoyo de esta definición, embocó un magnífico putt. Sin embargo, Catlin respondió. A su vez, en el cuarto hoyo, el estadounidense coqueteó con el desastre, tocando el borde de la laguna y terminando en un bunker. A pesar de esto, salió airoso del mismo, demostrando por qué entró al grupo de los mejores 100 del mundo. La frustración fue en ascenso para el alemán. En el último round de este playoff, dejó 3 pelotas en la laguna, terminando con un 8 y otorgándole la tercera victoria (en este tour) a John Catlin.
Desde 2018, lleva 7 victorias. Es el cuarto jugador estadounidense en ganar 3 torneos regulares de esta gira (la lista era conformada por Bob Byman, Mark O’Meara y Tiger Woods). Además acumula 30 países visitados en su itinerario, desde 2019. En esos primeros pasos descriptos, cruzó el mundo para probar suerte en el Asian Tour y buscar las mejores chances de crecimiento, fuera de Estados Unidos. Esta historia creo que ya la vimos. La única diferencia son las victorias mencionadas. Sin embargo, el hambre de gloria es el mismo. John Catlin está tomando EL MANUAL DE BROOKS KOEPKA. Por ahora, los frutos están apareciendo.
Matías Miguel Torge
Handicap 54
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