JASON KOKRAK: NO FUE UN MARTES 13

La importancia de animarse a «pensar en grande»: factor principal de lo ocurrido en Texas.

Las películas de terror siempre me generaron impresión. Me puede agarrar tortícolis, mientras estoy comiendo, si están transmitiendo un film así. Piensen que una vez, cenando con mi familia, quedé paralizado. La televisión estaba en dirección hacia la pileta de la quinta. Algo malo presentía que iba a pasar: tontas imaginaciones de un chico.

Fue muy concreto lo que ocurrió esta semana, en Colonial Country Club. Como idea principal, podemos decir lo siguiente: si las certezas no abundan, la pérdida es cada vez mayor. Más allá de la variedad de formas, uno debe estar convencido de lo que quiere. No sé si es la obviedad más notoria que pude decir. Ahora bien, mucha gente se olvidó de que se dejó de ganar con el nombre, en este deporte. Y esto viene desde hace largo tiempo atrás. Es verdad que hay un selecto grupo de golfistas que está un escaloncito por encima del resto. Sin embargo, la paridad es cada vez más notoria. Cualquier error (o cualquier especulación) es motivo para encender las alarmas. No importa si las circunstancias son a favor. No te podés confiar. Un instante de sueño y la derrota está a la vuelta de la esquina.

En la imagen adjuntada, podemos ver a Jason Kokrak realizando su tiro de salida del hoyo 17, durante la tercera ronda del Charles Schwab Challenge 2021, disputado en el Colonial Country Club (Fort Worth, Texas).

No había que subestimar a Jason Kokrak. Un Jason Kokrak que venía trabajando, de manera incansable, con el prestigioso Drew Steckel (coach de Kevin Na). Un Jason Kokrak que ya había quedado a un golpe del playoff del 2020. El «bombardero» quedó en el olvido, para transformarse en un jugador «todo terreno». A pesar de que su approach y su putting no son de los más confiables, tiene grandes motivos para pelearle a cualquiera, de igual a igual. En el trazado de Shadow Creek (campo que fue visitado por el LPGA, en esta semana), nos dio una muestra cabal de su repertorio. Como habíamos comentado en su momento, la perseverancia fue notoria. Y trajo sus frutos. El sabía que este tipo de ocasiones iban a llegar con mayor frecuencia.

Hay alguien que decía que una victoria trae a otra victoria. Sin embargo, ese segundo paso es mucho más difícil que el primero. Para colmo, hay que sumarle un condimento más a lo que tenía que enfrentar el nacido en Canadá (posteriormente, se nacionalizó estadounidense). Kokrak estaba en una de las «casas» de Jordan Spieth, con lo que eso signfica.

Jordan Spieth, pegando su tiro de salida del hoyo 1, durante la ronda final del Charles Schwab Challenge 2021, disputado en el Colonial Country Club (Fort Worth, Texas).

Con la vuelta paulatina del público, las localías empiezan a tener un cierto peso. Obviamente que el ambiente «ruidoso» (dentro de los códigos no escritos del deporte) genera una sensación distinta para todos. No obstante, todos sabemos el cariño de la mayoría de los tejanos (y de la gran mayoría del mundo del golf) con Spieth. Nos hemos animado a comparar este fenómeno con una experiencia religiosa. Todos esperan que haga lo suyo. Todos piensan que, en algún momento, empieza a funcionar «la varita mágica». Allí es donde el golf nos «pincha la nube».

En esta foto vemos a Jason Kokrak con problemas para salir del bunker (en el hoyo 7), durante la ronda final del Charles Schwab Challenge 2021, disputado en el Colonial Country Club (Fort Worth, Texas).

3 fairways y 4 greens acertados para Jordan Spieth, en los primeros nueve hoyos. Para colmo, su rival que combinaba 3 birdies con 2 situaciones complicadas en el bunker (una de ellas, al borde del horror). ¿Nervios? Sería sencillo entrar en lugares comunes. Mientras Kokrak batallaba con su irregularidad, Spieth no se animó (de manera determinante) a buscar algo distinto. Para colmo, desde atrás, no había nadie que haga sentir su presencia. Por lo tanto, la batalla era entre 2: uno que no podía y otro que estaba paralizado con su juego. Alguien debía prender la luz.

Aquí podemos encontrar a Jason Kokrak realizando un birdie, en el hoyo 13, durante la ronda final del Charles Schwab Challenge 2021, disputado en el Colonial Country Club (Fort Worth, Texas).

Ironías de la vida: el hoyo 13 fue el de la «suerte» para Kokrak. Perdón, me corrijo. El hoyo 13 fue el de la consagración. A pesar de que la salida coqueteó con el agua, el daño estaba realizado. Agarró las riendas del asunto, luego del putt (de 17 pies) embocado. 2 de ventaja y 5 hoyos por jugar. Como decía el lema de la famosa gaseosa, solo había que «animarse a más».

Desde allí, la realidad golfística volvió a lo visto en el comienzo. Ante un Kokrak que aguantaba como podía (los bogeys consecutivos, en los hoyos 15 y 16, eran un claro ejemplo), Spieth volvía a repetir la ecuación de los primeros 9 hoyos. Es difícil ganar un torneo con solo 6 fairways acertados, 8 greens y más de 25 putts. Al visitar el agua, en el hoyo 18, finalizaba la crónica de un desenlace anunciado.

Luego de este putt, Jason Kokrak se consagraba campeón del Charles Schwab Challenge 2021. El evento fue disputado en el Colonial Country Club (Fort Worth, Texas).

Del puesto 35 al 22 del ranking mundial, luego de esta victoria. No es casualidad que Jason Kokrak esté donde está. Cuando deja de lado sus «lagunas», le puede ganar a cualquiera. Tiene todo lo que un golfista de elite tiene que tener. Como el personaje que lleva su nombre, salió del lago para demostrar que no tiene nada que envidiarle al resto. Para muchos, fue una pesadilla. Para nosotros, se veía venir. NO FUE UN MARTES 13.

Matías Miguel Torge

Handicap 54

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