La joven estrella empieza a hacerse su lugar, en el mundo del golf. Crónica de una realidad mencionada.
Sí, es verdad. Tuvo su cuota de suerte. Ahora bien, no digan que no les avisamos.
Cuando uno va a buscar sus highlights, en las redes sociales del PGA Tour, solo está el momento en donde se consagró. La verdad es que esto es realmente injusto. Sin embargo, también podemos considerarlo como una imagen de lo que ha pasado. Fue el que más supo convivir con el error, en una jornada que tuvo muchísimas irregularidades. Irregularidades que vienen siendo una costumbre en el circuito.
Antes de entrar a lo que consideramos como la causa principal de lo sucedido, me gustaría destacar las actuaciones del estadounidense Bo Van Pelt y el venezolano Jhonattan Vegas. Si bien no fueron los únicos que empataron en el segundo lugar (acompañaron al inglés Tyrrell Hatton, a los estadounidenses Hudson Swafford, Doc Redman y al golfista que mencionaremos a continuación de esto), consideramos que son dos situaciones a destacar.

En cuanto al primero, tuvo su primer «Top 5» desde 2015. Piensen que Bo Van Pelt pasó de la gloria al infierno, por las lesiones. ¡Hasta le tuvieron que sacar una costilla, para calmar los dolores en su hombro desgarrado! Soportó hasta el entumecimiento constante de su mano. No jugó 18 hoyos durante más de tres años. Y antes de todo esto, pertenecía al Top 20 del ranking mundial… Cualquier situación como esta, sólo merece aplausos. Ejemplo de resiliencia.
Por otro lado, creemos que Jhonattan Vegas es el latino con mayores chances en Torrey Pines. ¿Estamos locos? Para nada. Se terminó de formar nuestra idea, con lo que hizo en este torneo. Este es su segundo «Top 10», en los últimos 3 eventos. Si no fuera por ciertos errores no forzados, el campeonato hubiera quedado para él (y por algunos golpes de diferencia). Además, hay que repasar su historial en el campo, en relación a las actuaciones de todos nuestros representantes restantes. Nadie desmerece la categoría de aquellos que están entre los primeros 100 del mundo. Sin embargo, el venezolano tiene las mejores armas para este desafío. Si maneja las salidas como estos últimos días, es de temer.

Luego de estos comentarios especiales, hay que decir que nada de esto hubiera pasado si el estadounidense Chesson Hadley no jugara como jugó hoy. Claramente, los dioses del golf hicieron lo suyo. Su arranque fue complicado, provocando que Harris English se arrime (tampoco él estuvo iluminado, terminando T-14). Ninguno se animó a ponerle más presión de la que tenía, luego de arrancar con 4 golpes de ventaja, al comenzar este día final. Una ventaja que se terminó de diluir con 3 bogeys en los últimos 3 hoyos, para perder por un solo golpe (esto no ocurría desde que Justin Thomas perdiera el The Genesis Invitational 2019, en manos de J.B. Holmes). Empató el segundo peor score del día. «Solo puedo imaginar cómo se llegaba a ver esto, en la televisión. Desde mi punto de vista, se veía increíblemente horrible». A confesión de partes, relevo de pruebas.
Tuvo sus «aliados». Sin embargo, no hubo un día que no haya bajado los 70 golpes. Su juego corto y su putt son sus armas predilectas. Las mismas tienen una calidad que hace rato no se veía en el circuito. Desde 1958, con el legendario Gary Player, que no se veía un sudafricano campeón (en el PGA Tour), con menos de 22 años. Para poder ganar majors, hay que jugarlos. Sin embargo, no hay que sacarle fichas a este señor. Amigos: Garrick Higgo NO ES UNA SORPRESA. Llegó para quedarse.

Matías Miguel Torge
Handicap 54