PATRICK CANTLAY: TRATAR DE CONQUISTAR EL MUNDO

Astucia vs esplendor. La mejor función de la temporada.

El golf es un deporte que nunca te deja tranquilo, dentro de la tranquilidad. En esta frase que roza lo contradictorio, podríamos resumir el mejor espectáculo que hemos tenido en el año. Tuvo absolutamente todo.

Los dos tienen su atracción. De un lado, alguien que tiene un imán para el show. Alguien que conoce el ruido y, con su versión original de este deporte, se retroalimenta. Apodarlo «Mr. Increíble» (con mucho respeto y cariño) no es un capricho. Es que pareciera que lleva el antifaz del famoso personaje de Pixar, al momento de establecerse en el tee del 1. El video del día domingo, cuando arrancaba esta historia, fue fantástico. Después, han pasado muchas cuestiones a desarrollar (que analizaremos más adelante). No obstante, Bryson DeChambeau sabe cómo generar repercusiones. Se mueve como un pez en el agua.

En el otro extremo del ring, tenemos a alguien que ve pasar a sus rivales, los analiza, planifica sobre ellos, los desgasta y los carcome. Por lo tanto, podríamos decir que Patrick Cantlay es un experto en el famoso «trabajo sucio» (sin confundirlo con las malas artes. Espero que se entienda la expresión metafórica). No solo te obliga a un esfuerzo más: ningún detalle se debe dejar librado al azar. En el momento menos indicado, saca su carta más importante.

Antes que nada, me gustaría entrar en un detalle que muchos dejaron pasar. Bryson DeChambeau tuvo infinidad de oportunidades para terminar esto antes. En la mitad de la tercera ronda, llegó a sacar cuatro golpes. Sus sendos tiros al agua, en el hoyo 12 y en el 13, cambiaron la tendencia. Y esto lo decimos a pesar de su gran pelea, en el día domingo. Teniendo en cuenta que se empiezan a definir los integrantes para la Ryder Cup (DeChambeau y Cantlay se unieron a Thomas, Koepka, Dustin Johnson y Collin Morikawa. En esta semana, se definen los 6 integrantes restantes), lo descripto debería ser un llamado de atención. Solo eso.

Entrando específicamente a las acciones, si bien DeChambeau dio el primer golpe (luego del drive del hoyo 1. La dejó en el borde del green), Cantlay empezó a tomar las riendas del asunto. 4 birdies en los primeros 5 hoyos. La ventaja era de un solo golpe. Sin embargo, no había grandes estridencias. Además, el resultado era claro. Su bogey, en el hoyo 9, empezó a generar el nudo de esta película.

La diferencia seguía siendo de un golpe, cambiando el liderazgo. DeChambeau, con 3 birdies seguidos, comandaba las acciones. Encima, en el par 5 del hoyo 16, aprovechaba un segundo tiro malo de Cantlay. 2 de ventaja, 2 a jugar y parecía definida la competencia. Para colmo, Cantlay había visitado el agua del hoyo 17. Sin embargo, faltaba el toque sorpresivo, necesario en este tipo de circunstancias.

Su approach fue defectuoso. Teniendo en cuenta la dificultad del hoyo 18, era ínfima la ventaja de un golpe. La misma se escurrió rápidamente. Cantlay (en ese capítulo final) embocó un putt notable, generando uno de los mejores playoffs de la historia del PGA Tour.

Como podrán apreciar, fuimos y vinimos durante todo el tiempo. Esta vorágine duró 6 hoyos más. En el primero, Cantlay se salvó (con una espectacularidad asombrosa). Después, en el segundo y el tercero, Bryson DeChambeau tuvo su chance (el primer putt fue similar al que tuvo el día viernes, cuando hizo 60 golpes). En el cuarto (luego de irse al agua) «Mr. Increíble» se salvó del abismo, con un fantástico par. En el quinto, puso contra el abismo a su rival. Allí se daba «el principio del fin».

Su dardo del hoyo 17 y el putt del último hoyo del desempate: golpes certeros, en el momento justo. Tal es así que Patrick Cantlay terminó de descolocar a un Bryson DeChambeau que se había irritado anteriormente, pidiéndole que deje de caminar (en el hoyo 14). Y aquí me gustaría hacer una salvedad.

Este artículo se ha publicado un día tarde, es verdad. Lo hicimos por lo que sucedió después del torneo. Bryson DeChambeau, luego de perder, tuvo un encontronazo fuerte con alguien del público (le dijeron, por enésima vez, «Brooksie»). Por suerte, no pasó a mayores. El tema es que, luego de esto, Jay Monahan (el Comisionado del PGA Tour) decidió lo siguiente: cualquier fan que realice este tipo de acciones, será expulsado del torneo. A pesar de que vimos una cierta exageración en la decisión, hay veces que se debe «cortar por lo sano». Mas allá de todo esto, sigo sosteniendo la frase del principio de este artículo, debido a que se refería a lo netamente golfístico. A su vez, consideramos que estas circunstancias hay que analizarlas desde otras variables que escapan al deporte.

Patrick Cantlay puso su sello distintivo, con este BMW Championship. Arranca liderando en East Lake, con dos golpes de ventaja sobre Tony Finau (si: el Tour Championship empieza con un tablero formado, compartido a continuación). Mientras se cierra la temporada 2020-2021, él sigue con su propósito: TRATAR DE CONQUISTAR EL MUNDO del golf.

Matías Miguel Torge

Handicap 54

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