El ganador del Masters 2021 y una cuenta pendiente saldada.
Tengo una teoría. La misma puede ser errada o no, obviamente. Ahora, creo que se puede hacer una descripción de una persona, en el momento en que a la misma le toca ser la cara visible de un evento. Siempre habrá un sesgo de información, al no estar en el famoso «día a día». Mas allá de esto, cuando todas las cámaras van hacia uno solo, salen muchas variables a la luz. Variables que pueden ser conocidas pero expuestas con una nitidez abrumadora.

Hideki Matsuyama es alguien que no deja pasar ningún detalle, como buen japonés. De hecho, su perfeccionismo es asombroso. En algunos de sus «swings a una mano», he escuchado decir que es «la pesadilla de los comentarias». Es verdad. Pareciera que nunca está conforme con lo que hace. Y esto (diciéndolo con conocimiento de causa) puede ser un arma de doble filo. Cada persona busca la perfección, inconscientemente. El tema es que, cuando esto se transforma en un principio, la presión puede ser aún más grande. Y allí está la diferencia entre las estrellas y el resto de los golfistas.
Desde Sergio García (en el Andalucía Valderrama Masters 2017), que no se veía a un jugador consiguiendo el Masters y un torneo de su país, en esa misma temporada. Y a eso hay que sumarle que Hideki Matsuyama es un rockstar, cuando pisa tierras nipponas. Por lo tanto, con el contexto descripto, era de esperarse que no se sintiera cómodo con su juego. Y esto lo decimos a pesar de que lideró durante gran parte del torneo. En referencia a su proceso de conquista de la «chaqueta verde», Matsuyama no llegaba al 1 de 10 (según sus comentarios). ¿Y cómo hizo para coronarse? Veamos.

Si bien tuvimos en la pelea a un par de nuestros representantes latinos (el mejor ha sido el colombiano Sebastián Muñoz, terminando T-4. El chileno Joaquín Niemann protagonizó una parte del torneo, quedando T-28. A su vez, el venezolano Jhonattan Vegas y el argentino Emiliano Grillo quedaron relegados, figurando en la posición N°54 y N°73. El mexicano Carlos Ortiz, como mencionamos en las redes, abandonó por una lesión en el hombro izquierdo), la situación se redujo a 2 personas. Es que aparte de Matsuyama, teníamos a un Cameron Tringale con una trayectoria destacada e insólita, en el mundo del PGA Tour. No es broma lo que decimos. Miren: el estadounidense es el que más dinero ganó (por sobre los 10 millones), sin conseguir una victoria en el circuito. De hecho, ya tiene más de 300 participaciones en la gira. Y, si vamos a lo estrictamente relacionado al torneo, supo convivir con lo que le proponía el lugar. Con unos greens de mucho movimiento, fue certero con varios de sus putts. De hecho, llegó a llevar un golpe de ventaja. Encima, sabiendo que no tenía nada que perder, contaba con una armonía similar a un primer día de competencia. No le alcanzó. Nuestra estrella asumió la responsabilidad que llevaba desde que volvió a pisar Japón.
Birdies en el hoyo 11, en el hoyo 13 y en el 15. Todos se fueron dando con putts de media distancia. En un abrir y cerrar de ojos, Matsuyama seguía con un golpe de ventaja. Aquel playoff de Tokio (por la medalla de bronce) había quedado en el pasado. O por lo menos, se iba borrando con cada golpe ganado por el nippón. Las emociones, a pesar de ir creciendo la intensidad, estaban bajo control. No obstante, la ventaja seguía siendo de dos golpes, al llegar a los últimos dos hoyos. El sufrimiento seguía haciendo lo suyo.
La acción esclarecedora fue el segundo tiro de Matsuyama, en el hoyo 18. De hecho, el mismo ya había declarado (en la entrevista posterior a su coronación en el ZOZO Championship) que justo allí encontró la tranquilidad. La ventaja pasó de 2 a 5 golpes. A su vez, la fiesta japonesa llegaba a su fin, luego de contar con todos los elementos necesarios. Hasta el fiel público, parado en banquitos (aquellos que no estaban en primera fila), hizo todo lo posible para que se genere un momento inolvidable. Por lo tanto, podríamos decir que todos se fueron felices gracias a Hideki Matsuyama: UN BUEN ANFITRIÓN.
Matías Miguel Torge
Handicap 54