La importancia de dejar antecedentes que generan empatía, admiración y motivación.
Hay millones de versiones sobre este tema. Millones. El tema surgió en Francia y la versión en inglés fue realizada por Paul Anka. El mismo Paul vio a Sinatra como héroe para su melodía, empezando a gestarse un himno de la música. ¡Cómo me hubiera gustado estar en ese momento! Empezaba el primer capítulo de una historia que se transmite de generación en generación, hasta el día de la fecha.
Hay que eclipsar el cuarto triunfo de Phil Mickelson, en el Champions Tour. Cuarto en sus seis primeras presentaciones, igualando lo hecho por Jack Nicklaus. Sin la intención de desmerecer a sus rivales, es factible comparar su estadía en la gira con un «recreo» del colegio. Como todos sabemos, las configuraciones de los campos son más accesibles, permitiéndole una mayor agresividad. De hecho, al finalizar la primera ronda, mencionó la ventaja de saber que hay «fairways paralelos», eligiendo los momentos para atacar. Todo bajo control.
Su ronda final fue de 65 golpes, con 3 birdies en los últimos 4 hoyos. Toda su categoría fue desplegada en un abrir y cerrar de ojos. No fue una victoria holgada pero fue un triunfo que dejó un mensaje. Más allá de que Jim Furyk ha colaborado para que esto sucediera (venía liderando todo, al terminar la tercera jornada), Mickelson ha marcado las ganas de dejar una huella imborrable en el circuito. Está en todos los detalles. ¿Nombramos a Furyk? Bueno, el oriundo de San Diego lo puso como ejemplo de esfuerzo, a la hora de dar un consejo pedido por el público. No descuida nada. Ahora, el ejemplo a seguir lo vio en sus propias narices.
Histórico, eterno, leyenda. La cantidad de epítetos que ha recibido Bernhard Langer, en este último tiempo, han sido inmensos. Ahora, lo que vimos en el desierto de Phoenix fue sacado de un guion de Hollywood. El ex N°1 del mundo, a sus 64 años, aguantó dolores severos en la espalda, surgidos en el Pro-Am del miércoles. Los mismos casi lo obligan a abandonar. De hecho, Terry Holt (su histórico caddie) lo ayudaba en los momentos en donde el alemán debía agacharse. Con todo en contra, nunca dejó de intentarlo. Él sabía, luego de consultar a su médico, que no iba a contar con más molestias de las que tenía. Además, ya convivió con situaciones similares. Solo quedaba intentar la proeza.
Todo arrancaba con una ronda de 63 golpes, el día sábado. La curiosidad de esto es que pudo superar su edad, con lo que eso significa. Se generó la chance él solo. Ahora, su nombre en el tablero impone respeto. Miren, comparto esta publicación de GOLF TV por lo siguiente: no es nada fácil conseguir la misma cantidad de títulos en este circuito y en su trayectoria anterior a los 50 años. Revalida las credenciales, con una facilidad atroz. Y no importa si pega con la misma distancia que antes o no. Cuando aparece el nombre de Bernhard Langer, en la pelea del día domingo, todos miran hacia su sector. Incluido el mismo Mickelson.
La situación se encaminó en el hoyo 71 del alemán, con un genial birdie. Jim Furyk también tuvo la chance de llevarse el título al mejor de la temporada (tenía que embocar un chip, en el hoyo 18). No lo logró. Todo estaba destinado a la concreción de la sexta Charles Schwab Cup para Bernhard Langer. Ah, ahora se tomará un largo descanso, sometiéndose a una operación en una de sus rodillas. Un descanso que lo llevará a una nueva temporada del Champions Tour, renovando sus objetivos. Ya dejo su historia, que se transmitirá de generación en generación. Igualmente, va por más. A SU MANERA.
Matías Miguel Torge
Handicap 54
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