La representación más clara de cómo manejarse en la alta competencia.
Mientras cenaba, pude visualizar un cuadro espectacular de la famosa pintora mexicana Frida Kahlo. Sí, amigos: a veces, los momentos de lucidez aparecen (a veces) en las situaciones menos pensadas.
Volviendo a la expresión artística (titulada «Diego y yo», en honor a su marido, Diego Rivera), podemos decir que se convirtió en la obra latinoamericana más cara de la historia. Un argentino, Eduardo Costantini, la compró por 35 millones de dólares. Entre otras declaraciones, el multimillonario empresario comentó lo siguiente (en una entrevista para Infobae), en relación a su atracción por el famoso estilo de la mexicana:
– «Además de ser una artista técnicamente excelente, el carisma que pone en la tela… no es una cosa mecánica y, a su vez, cuenta su historia con el dramatismo que todos conocemos. Está todo a flor de piel y, entonces, la gente se engancha enormemente”.
¿Podemos considerar al golf como una expresión artística? Claro que sí. De hecho, el golf, con sus emociones, me llegó al corazón, transmitiendo el verdadero concepto de «ser inteligente». Y lo dice alguien que aprendió a leer a los 3 años y era el primer chico al que visitaban los alumnos de grados superiores, para preguntar cuentas de multiplicar con más de una cifra y ecuaciones de primer grado (por suerte, tengo de testigos a mis padres, quienes pueden verificar que lo que les estoy diciendo no es broma). Miren, las personas inteligentes no solo son la que resuelven acciones como las comentadas. Las personas inteligentes también saben convivir en sociedad, dando todo de sí, entendiendo sus limitaciones, entendiendo que nadie es superior ni inferior al resto y entendiendo que no todo lo pueden controlar. A su vez, las personas inteligentes son aquellas que saben escuchar, te hacen partícipe y tienen una pasión por aprender y salir de su «zona de confort». Las personas inteligentes son aquellas que buscan la perfección, a pesar de que es imposible, entendiendo todas las variables planteadas anteriormente. Las personas inteligentes están representadas en varias estrellas de nuestro deporte. Entre ellas, podemos nombrar a Gaby López.
Lo de hoy fue tan solo una gran foto. Gaby López terminó T-9, en un torneo que reúne a las mejores 60 de la temporada: el CME Group Tour Championship. También podemos nombrar sus números del año, que han sido alucinantes. Más allá de no haber ganado, solo falló 3 cortes. A su vez, tuvo 6 «Top 10», peleando la victoria en varios torneos, incluido este último. Ahora, arriba de todo esto, quiero ingresar a la parte golfística que más me interesa de ella: su actitud.

Mi querido lector, a pesar de que Gaby López siempre mira al frente, luego de terminar un tiro, confía en su alrededor. Tiene una visión panorámica digna de una estrella. Empiezo por esto: cuando ve que algo en su swing anda mal, rápidamente opta por tener la visión de un Horacio Morales que saca lo mejor de su alumna, tanto en lo técnico como en lo mental (cualquier similitud con el proceso visto en «Karate Kid IV» es pura coincidencia), permitiendo que nada ni nadie se le interponga en la búsqueda de la meta establecida. Ambos se dan su lugar, en la cuota justa. Ambos entienden que la única manera de conseguir el éxito es trabajando. Ahora, a pesar de tu trayectoria destacada en la región, Horacio no es el único actor de esta historia.

Siguiendo con el proceso dentro del campo, Gaby sabe refugiarse en su caddie, el español Álvaro Alonso Prada, quien le otorga todos los datos posibles, con una minuciosidad típica de un experto en la materia. A su vez, sabe cuándo alentarla, sabe cuándo escucharla y sabe cuándo motivarla, según lo que pida el momento del juego. A su vez, Álvaro ya es parte de una familia que la acompaña de todo tipo de maneras, logrando que se genere un ambiente sencillo, cordial y simple. Y dentro de esa familia está Santiago, su novio, que aparece en los momentos claves de la temporada (refiriéndonos solo al ámbito relacionado al deporte, que es el que nos interesa a la hora de realizar este artículo). Todos tienen un «rol implícito» asignado, cumplido a la perfección. Como podrán apreciar, es más fácil arribar al éxito con un «equipo», conformado con los que mejores se entienden.

Amigos, ojalá haya más golfistas como Gaby López, en la región. A su vez, ojalá que el golf femenino sea transmitido por estas pantallas cada vez más. No es la intención entrar en conflictos al poner esto. Todo lo contrario. Estamos en presencia de alguien que puede marcar un antes y un después, en la historia del golf latino. Alguien que puede ser la inspiración para el surgimiento de nuevas golfistas, como hizo la gran Lorena Ochoa con ella. Y no lo decimos solamente por sus logros golfísticos actuales y futuros. Gaby López, con muchas acciones, ha dado el ejemplo sobre la manera en la que se tiene que comportar una deportista de élite. Insisto: debemos valorarla aún más de lo que hacemos.
«Está todo a flor de piel y, entonces, la gente se engancha enormemente”. Así definió Eduardo Costantini a sus emociones sobre lo que le generan las obras de Frida Kahlo. Así nosotros también podríamos definir a lo que genera Gaby López, dentro de un campo de golf. No demuestra una realidad que no es. Vive, siente, disfruta y transmite el golf, generando un «compromiso emocional» por el cual queremos que siempre le vaya bien. Todo lo dicho fue con la intención de describir las razones de su actual éxito. Razones que representan EL RETRATO DE UNA ATLETA, con todas las letras.
Los dejo con un video que, como dije en su momento, debería ser escuchado por todos aquellos chicos que dan sus primeros pasos en el colegio.
Matías Miguel Torge
Handicap 54
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Excelente nota. Porque ves el lado humano del deportista…y del golf.
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Muchas gracias, querido Guille =)
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