Gaby López y un nuevo arranque de categoría. La firmeza de un desarrollo realizado con convicción y bases confiables.
Hoy a la tarde, tuve que ir al supermercado. Mi madre, siempre previsora, me advirtió sobre mi calzado, viendo que contaba con unas ojotas. No le di importancia, sabiendo lo que me iba a enfrentar.
Ni bien llego al mercado, el piso estaba bastante resbaloso y recién limpiado. Allí, sin importar la actualidad con la que contaba (y como un «acto reflejo»), decidí realizar pasos firmes y marcados. Sabía los riesgos que afrontaba (nadie está exento de alguna caída). A su vez, también sabía lo que tenía que hacer. Estaba preparado, producto de pasar miles de veces por la misma situación. Ahora, esa preparación no implicaba la subestimación. Todo lo contrario. Solo conocía el camino para resolver lo que tenía en frente. Y eso me daba tranquilidad, asumiendo la responsabilidad. Cualquier similitud con el golf (y la vida) es absolutamente casual.
Definir un torneo con la actual N°1 del mundo (Nelly Korda) y una histórica N°1 (Annika Sörenstam. La sueca lideraba el torneo de celebridades, terminando en segundo lugar) no es cosa de todos los días. Y Gaby López lo está transformando en algo previsible. ¿De qué manera? Simple: demostrándose tal cual es, dentro del campo y fuera del mismo. Es que «los monstruos» toman mayor tamaño, si uno les da la chance. Para eso hay que tener una mente que priorice el tener «los pies sobre la tierra», sin olvidarse de que siempre hay que avanzar.
Repito esta frase, dicha por la mexicana, en la conferencia de prensa del sábado: «Oye, has hecho esto. No dudes de tu instinto. Permanece en el torneo, sé agresiva cuando tengas que serlo. También sé inteligente. Ten paciencia». Esta idea, en referencia a su título del 2020, debería ser un leitmotiv propio de un golfista profesional. De hecho, hoy volvió a aplicar este principio, con 3 birdies consecutivos (del hoyo 5 al hoyo 7). A su vez, cuando tropezó en el hoyo 9, rápidamente se recuperó, realizando otro birdie en el hoyo 11. ¿Se dan cuenta de que esto ya no es un proceso que le falte algún grado de ensamble, transformándose en una consolidación de una actitud resistente y granítica?
Lamentablemente para nuestra querida representante, el destino jugó en favor de una Danielle Kang cuyo «Hilton Grand Vacations Tournament of Champions» le debía algo (el año pasado perdió un playoff, en manos de Jessica Korda). Encima, la americana reconoció que no le gusta (para nada) jugar con un frío insoportable, como el de hoy. No obstante, asumió el desafío, realizando 4 birdies cruciales, en 5 hoyos (del 11 al 15). A su vez, en el hoyo 16, sacó un bogey de esos que valen un campeonato, saliendo de una situación cercana a lo imposible, en un bunker y sin backswing. Y el «moño» del torneo lo puso realizando un excelente approach, en el hoyo 18. Nada que objetar. 3 de ventaja a una Brooke Henderson que se repuso de una pifia en el 15 y con cortos putts desperdiciados.
Con todo esta descripción, aún más se resalta la actuación de Gaby López. Mas allá de los mentirosos 4 golpes de diferencia (quedó en tercer lugar), este tipo de rivales te obliga a la perfección de tus recursos. Y ella está muy cerca de eso. ¿El único detalle que le pudo haber costado el torneo? Podríamos mencionar al par 5 del hoyo 15, con bogeys en el segundo y el último día. Ahora, esto que estamos haciendo es buscar una gota en el mar. No obstante, nuestra protagonista en cuestión también ha destacado que nunca dan nada por sentado con el gran Horacio Morales, su coach. Y eso también entra a la fórmula de su impresionante actualidad. Nada queda librado al azar.
«Estoy lista para pisar el acelerador. Estoy lista para estar en la contienda, más a menudo. Estoy lista para ganar campeonatos. Esto no lo podía decir con confianza, hace algunos años. Ahora lo hago». La frase de hoy habla por sí sola. Gaby López tiene una naturalidad que traspasa la pantalla y marca la referencia para todo el golf latino. Es que creo que cuando un golfista entiende los principios de este deporte, termina en el lugar que Gaby López está. Por eso me apasiona escuchar/leer sus declaraciones. Por eso tomo nota, como cuando ella registra (en un diario) todo lo que hace. Y por eso yo creo que, si algún golfista busca ser exitoso el día de mañana, necesita ver su ejemplo. No me voy a cansar de repetirlo porque no me da argumentos para pensar distinto. Ella ya puede pasar con ojotas sobre un piso resbaloso, entendiendo que la posibilidad de caída siempre está, pero sabiendo que el camino se puede transitar y tiene sus herramientas para hacerlo.
Amigos, cuando vemos a Gaby López jugar, tenemos que disfrutar y aprender. No sabemos cuándo será el final. Está muy lejos. Como dice ella: ESTO RECIÉN EMPIEZA.
Matías Miguel Torge
Handicap 54
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