Edición Especial. Un «domingo» que se vistió de «jueves», en una de las ediciones más esperadas de los últimos tiempos.
No nos olvidamos del The Masters. Es que hoy fui uno más de ustedes. Necesitaba vivirlo como ustedes y darme ese lujo. Un lujo que se pudo concretar gracias al streaming: la única manera fiable, hoy en día, de escuchar una transmisión acorde a lo que está pasando en el torneo.
Dicho esto, no hay The Masters que comience sin la tradicional «salida honoraria», compuesta por los históricos Jack Nicklaus, Gary Player y Tom Watson. Este último, con una gran humildad, reconoció que no pertenecía al grupo de las primeras 2 leyendas. Y no lo dijo por falsa modestia. Lo entiende así, sabiendo lo que significa una ceremonia de este estilo. Definitivamente, un grande… con todas las letras.
Ahora, en estos tiempos, el golf no se despega de las polémicas. Y con el radar árabe generando incomodidades, la controversia fue atroz, al ver a Player con el escudo de Golf Saudí en su cuello. Un Gary Player que tuvo declaraciones poco felices con relación a la vestimenta de las mujeres, en India. “Me encanta la India, la inteligencia, la tecnología, los modales y la humildad. Las mujeres se visten tan bien. Estoy tan acostumbrado a ver mujeres con malditos vestidos hasta el trasero. Y no ves nada así, en la India. Fue muy, muy agradable”. Como podrán ver, su tiro de salida tenía destino de bogey.
No obstante, considero que la leyenda sudafricana habló con mucha sensatez, en relación a lo ocurrido con Phil Mickelson. «Creo que vivimos en una época en la que estamos en una sociedad tan crítica y una sociedad litigiosa, en donde la gente es crucificada. El mayor hombre de relaciones públicas en este tour, en los últimos cinco o «x» años ha sido Phil Mickelson. Ha sido el hombre ideal para un patrocinador, para el golf profesional y para el público (por su trato hacia él), con dignidad y con amor. Y él cometió un error. Cada uno de ustedes, en esta sala, ha cometido un maldito error. Todos lo hemos cometido. Y dijo que lo siente. Lo llamé y le dije que mantenga la cabeza en alto. Solo cometió un error. Todo el mundo comete un error. Y él debería seguir con su vida». Alguien se acordó de «Lefty». A su vez, muchos de los que se rasgaban las vestiduras con Phil no se animaron a mucho más, a la hora de tener que hacerle una crítica a Player. La elección de caras sigue jugando en la indignación.
Ahora, el tema que esto fue solo el principio. Todos lo estábamos esperando a él. Y por eso realizo este artículo, de manera excepcional. Como dijimos al principio: fue un domingo, disfrazado de jueves. Era una lucha de él contra el campo, defendiendo el orgullo de intentarlo una vez más. Y seguramente, ahora estará en un «baño de agua helada», como lo dio a entender (obviamente, en broma) en sus declaraciones posteriores. Tiger Woods lo volvió a hacer.
Hacer 71 golpes, luego de una inactividad eterna (aquí no ubicamos el PNC Championship, teniendo en cuenta las circunstancias amigables de este evento mencionado), una pierna rearmada y una espalda con sus históricos achaques, habla de la grandeza de Tiger Woods. Un Tiger Woods que encima reconoció su molestia, por el bogey que hizo en el hoyo 8. No es perfecto. Nadie lo es. Ahora, su humanidad (buscando romper límites con la voluntad de un niño) explica el por qué lo admiramos tanto. Todos sufrimos con cada uno de sus tiros y todos nos deleitamos con la inteligencia con la que jugó en este jueves, entendiendo las circunstancias. Voy a copiarme del tweet de un gran amigo de la página, como es el prestigioso comunicador español (otro que tiene una admirable reputación, dentro del mundo de nuestro deporte) Hugo Costa: «Después de esto, ya no se muy bien ni que decir. No encuentro adjetivos que describan, con justicia, lo que hoy ha hecho Tiger Woods, en el Masters». Lo hemos visto todo.
Ah, me olvidaba: el ex N°1 del mundo dijo que «está justo donde necesita estar». Bueno, en la memorable edición del 2019, estaba T-11, a 4 de la punta. La distancia es la misma, luego del día de hoy (Woods está compartiendo el 10mo lugar). ¿Lo improbable se transformó en una situación factible?
Y cuando hablamos de factibilidad, no podemos dejar de mencionar a Cameron Smith. Ya lo ha definido nuestro querido Stuart Appleby, en la nota que publicamos hace unas horas. Y no está puntero por su comienzo y su final, compuestos de sendos doble bogeys. En el medio: 8 birdies, con lo que eso significa. Aparte de ser el primero en jugar las cuatro vueltas (de una edición. En este caso, nos referimos al The Masters 2020) sobre los 70 golpes, Smith busca ser el primero en ganar este torneo y el THE Players Championship… ¡en un mismo año! Solo Woods, en 2001, consiguió semejante proeza. Con un demoledor juego corto, nos podemos esperar cualquier cosa.
A todo esto, lidera un Sungjae Im renovado, que se vio motivado por el swing de su padre, en el «Campeonato de Par 3», disputado el día miércoles. 67 golpes hoy, liderando por uno de ventaja.
Por otro lado, tenemos a un Joaquín Niemann que no se intimidó, al compartir jornada con el protagonista principal del torneo. De hecho, en el hoyo 9, hizo el tiro del día. ¡Y el chileno se encuentra a 2 de la punta! Ahora, lo que vimos hoy fue un nuevo renacer de alguien que está dispuesto a soportar lo que sea, con la única intención de competir y buscar ser el mejor.
Tiger Woods nos sigue enseñando que hay que tenerle RESPETO A LA HISTORIA.
Matías Miguel Torge
Handicap 54
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