Una bola de nieva insólita, que sigue acaparando la atención del mundo del golf. Frases de fanáticos, decisiones que salen a la luz y una constante incertidumbre.
Más allá que Marcelo Tinelli no es de mi agrado, por miles de razones, este era uno de los mejores sketches de la historia de la televisión argentina. Y la trama central de «Deportes en el Recuerdo» constaba en un video que mostraba el surgimiento de dos jugadores, convocados para un club de fútbol argentino, que disputaban un partido importante: un partido que terminaba a las trompadas, entre todos los integrantes de ese momento: algo que podemos replicar tranquilamente aquí.
Si bien nosotros (el 17 de julio) anticipamos todo, el querido James Corrigan (le tenemos una admiración personal a su tarea) lo confirmó, en el prestigioso Telegraph Sport. Cameron Smith irá a LIV Golf, por un contrato de más de 100 millones de dólares. Un contrato que ya se estaba gestando en el The 150th Open. Un acuerdo que era un secreto a voces. Si no me creen, pregúntenle a Cameron Percy.
El veterano compatriota del N°2 del mundo le ha dicho a RSN Radio (el día lunes) que «Smith y Leishman, lamentablemente, se han ido». Por lo tanto, la teoría del famoso equipo australiano seguía tomando fuerza, al escucharlo: una de las tantas obsesiones de Greg Norman, a la hora de seguir reclutando gente para LIV Golf. Y era obvio que, ante esto, las confirmaciones estaban al caer. De hecho, el nombre de Leishman era cosa juzgada, según nuestras fuentes. Cabe remarcar que, sabiendo que queda más de un mes para el próximo torneo, no hemos dicho mucho más sobre esto (hemos mencionado el nombre en su momento, pero sin mayor profundidad) por el tema de no saber en qué fecha daría el salto (todo indicaría que él también estará en Boston, según los medios mencionados en este artículo y nuestras fuentes). El «golpe en la línea de flotación» se había dado, de una manera poco feliz.
En el medio de todo esto, se respiraba un clima tenso en Memphis. Motivos no faltaban, reflejados en la conferencia de prensa que vivió Smith, a las 5:15 PM (horario local). Un Cameron Smith que dijo que «tenía intenciones de jugar la Presidents Cup» y que «todo se enterarán por él y no por Cameron Percy». Definitivamente, esta historia ya la vimos.
Por otro lado, dentro del campo, había una imagen extravagante, dentro de las instalaciones de práctica. Sí: a metros el Driving Range, se lo podía ver a un Jay Monahan meditabundo, literalmente solo y preocupado sobre lo que estaba por venir. Algunos nos llegaron a decir que había estado por más de 20 minutos allí, dejando sensaciones fueras a lo cotidiano. A esto tenemos que sumarle las constantes charlas internas entre los jugadores, sobre LIV Golf. De hecho: hay muchos de ellos que sienten que la situación es personal, luego de enterarse de las demandas hechas (entre otros) por Talor Gooch, Hudson Swafford y Matt Jones, quienes buscaban estar en el FedEx St. Jude Championship, bajo una resolución judicial. Tal es así que hoy se barajó la posibilidad de una «conferencia de prensa grande», próximamente. ¡A qué nivel de locura hemos llegado!
En el medio de todo esto, el Ranking Mundial de Golf hizo sus cambios. Sin entrar en tecnicismos, lo que podemos decir es que los torneos, desde ahora en más, serán evaluados exclusivamente por las actuaciones de cada jugador (ronda por ronda). Nos dejaremos de guiar por solo los «Top 200», que estén en los eventos a disputarse. Esto hizo que, en esta semana, el evento del Korn Ferry Tour cuente con más puntos para el OWGR… ¡que el DP World Tour! Es imposible no entender a Westwood y Poulter, entre otros, quienes creen que aquí se ve una alineación marcada hacia Estados Unidos y el PGA Tour. ¿Cómo se firmó un acuerdo tan perjudicial para el Circuito Europeo, en esta variable? Keith Pelley es otro que debe contestar MUCHAS preguntas: entre ellas, está la que dejó planteada el inglés Richard Bland (hablando con Matt Le Tissier, en su podcast). Parece que el mismo Pelley le dijo que «él tomaría la misma decisión» que el inglés (esto fue antes del LIV Golf de Londres) y luego surgió la sanción. Ah y no sería el único perjudicado, en esa gira.
¿Y las charlas? ¿Y un posible acuerdo? Estamos MUY LEJOS de eso, por desgracia. Sigo sin entender cómo, a esta altura del partido, muchos se concentran solo en «el dinero», «la exhibición», en el «van con la familia y no dicen la verdad», realizando un show lisérgico, con los fundamentos de un ultra fanático de Victoriano Arenas (espero que no se me ofenda ningún hincha del club del ascenso argentino, que tiene su campo en una isla). Todo esto tendría razón de ser, si LIV Golf tuviera puntos del Ranking Mundial: algo que (por ahora) parece muy difícil, en el corto plazo. Con esto queremos decir que también consideramos que hay muchos de esos 48 jugadores, con la necesidad de querer establecerse como pioneros de algo que puede marcar «un antes y un después», en el mundo del golf (entiéndame que esta frase la digo con la intención de imaginarme qué pasará por la cabeza de aquellos que tomaron esta decisión, más allá del dinero). ¿A quién no le gusta las mieles del primer lugar, sea el ámbito que sea? El desafío es muy grande. Y se sigue sin entenderlo.
A última hora, el Australian Golf Digest (Evin Priest) ha dicho que LIV Golf (en Sydney) y el Asian Tour tendrán 3 torneos australianos, en 2023. Por otro lado, Rickie Fowler (otro de los nombres involucrados. Por ahora, nosotros no tenemos información concreta sobre él, más allá de los rumores de público conocimiento) se separó de su caddie de toda la vida, Joe Skovron. Estas noticias muestran que el caos sigue y que la sensatez va quedando de lado. La incertidumbre sigue dominando a nuestros corazones golfísticos.
Estamos entrando en LA HECATOMBE, LA DEBACLE TOTAL: una sucesión de hechos bochornosos. Mientras tanto, los jugadores siguen siendo los principales protagonistas y los principales perjudicados de una historia con final desconocido.
Matías Miguel Torge
Handicap 54
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