Arrancó el Italian Open, en un jueves que tuvo de todo.
No terminó la jornada. Si es por mí, no me gustaría que terminara nunca. Buen nivel, información y todo el color que siempre nos propone Roma: un lugar que nos está conquistando, de a poco.
A pesar de una caótica llegada al club (con 3 kilómetros caminando hacia allí), arribamos a tiempo, entendiendo que hubo una demora de 1 hora. Y en ese proceso, vimos a un Rory McIlroy que calentó motores, al final. El tema es que ayer se juntaron a cenar con Edoardo Molinari, Thomas Bjorn, Luke Donald, Viktor Hovland, Matthew Fitzpatrick y Tyrrell Hatton, entre otros. De cualquier manera, su águila del hoyo 3 fue el puntapié inicial para quedar a uno de la punta.
En paralelo, tuvimos la charla de «Golf4Autism», comandada por Gian Paolo Montali: director general del proyecto Ryder Cup 2023. Todavía no apuntan a crecer por el mundo y les gustaría ver qué pasaría cuando los mayores de 18 años se unan a este trabajo. Ahora, fue emocionante (como les conté, cuento con la condición de Asperger. La misma es una expresión mucho mas leve de esta situación) ver el testimonio de la madre de uno de los chicos de esta organización, al respecto. Desde nuestro lugar, cuentan con todo nuestro apoyo.
Por otro lado, en el medio de todo esto, pudimos hablar con Keith Pelley. No es broma. Luego de resignarnos (una vez más) con la posibilidad de poder preguntarle algo a Rory McIlroy (algo que se está volviendo habitual), lo encontramos de casualidad, entrando al «Open Lounge». Allí, entendiendo las razones de tiempo, pudimos preguntarle acerca de la mencionada Hero Cup y el cómo estaban las cosas con la familia Ballesteros, en este momento.
«En 2 semanas, me encontraré con Javier (Ballesteros), en Madrid (allí se hará el Acciona Open de España). Tuvimos un par de conversaciones. El evento lo haremos muy emocionante para la familia Ballesteros, para el propietario del evento (el sponsor «Hero») y para su padre (Seve), más pronto de lo que creemos».
Volviendo a lo anterior, hay que decir que Rory McIlroy jugó con un Francesco Molinari, que alternó buenas y malas (hizo 73 golpes). Sin embargo, el ídolo local tuvo la gentileza de hablar con nosotros, contándonos sus sensaciones y el hecho de ver al danés Nicolai Højgaard (el tercero de esa salida hizo 68 golpes y está décimo, a 2).
Ah, ¿vieron que, por redes sociales, dijimos que Gavin Green podía sorprender? Bueno también está segundo, junto a Adri Arnaus, el mencionado McIlroy, Scott Jamieson, Eddie Pepperell, Álvaro Quiros (lo vimos practicar MUCHO en el driving, el martes. Era el último de todos. Y todavía no terminó), Joost Luiten (hizo 13 hoyos) y Antoine Rozner. El malayo, de quien ya hemos hablado, demuestra que no hay que subestimar al desarrollo del Asian Tour. Estos chicos les pueden competir, de igual a igual, a quien sea.
Este jueves decidimos visitar el campo por la tarde, sin tanta intensidad. Hemos visto a un Viktor Hovland convincente (su birdie, en el hoyo 6, fue directo. Va T-24 y todavía no terminó) y un Matthew Fitzpatrick que se las arregló con lo que tenía, para ir liderando (en la misma situación que Hovland. Llegaron a terminar el hoyo 15). A ellos 2 los acompañó un Edoardo Molinari que jugó mejor de lo que dicen los números (T-47, por ahora).
Por otra parte, también seguimos a nuestro amigo Adrian Meronk (también T-47, con 14 hoyos jugados), junto a Luke Donald (T-14) y… ¡el inconfundible Johnny «Long Socks» McLaren! A ellos los acompañaba un Guido Migliozzi que sigue batallando (T-47, también).
TUVIERON QUE APAGAR LA LUZ. Si era por nosotros, seguíamos ahí.
Desde Roma, en exclusiva.
Matías Miguel Torge
Handicap 54
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