El OWGR puesto en la lupa, con signos de interrogación.
Y se veía venir. Los capítulos siguen y parece ser algo de nunca acabar. De hecho, un seguidor me acaba de decir que debería haber una pronunciación al respecto. Me doy cuenta de que tiene la razón, entendiendo las circunstancias. Esto debe tener una solución lo más clara posible, sin importar si las pautas son las que ya sabemos. Se debe cortar de cuajo al tema. ¿Y quiénes lo deben hacer? LIV Golf o el OWGR. No hay vuelta atrás.
Hoy salió un comunicado contundente del MENA Tour. David Spencer, comisionado de la gira, entendió que no hay ninguna razón para decir que la gira no cumple con las pautas del ranking mundial. Y la defensa fue enérgica, a tal punto que nuestro protagonista mencionado consideraría «inexactos» a «los resultados y los movimientos de los jugadores, de aquí en más». Salieron con «los tapones de punta» y están dispuestos a que esta guerra vaya recorriendo todos los límites que hay que recorrer.
Y mientras Eugenio López-Chacarra, Richard Bland y Branden Grace (quien se descompuso con el calor extremo, en el Pro-Am) lideraban el LIV Golf de Bangkok, Bryson DeChambeau y Brooks Koepka dijeron lo suyo, a su manera. Sí: leyó bien. No se saque las basuritas del ojo. Ambos tuvieron una conferencia de prensa en conjunto (Koepka está a 2 de la punta y DeChambeau a 4), expresando sus emociones al respecto.
Cuando le tocó hablar a ex N°1 del mundo, respetó su estilo seco y audaz. «Odio cuando se sientan en la valla. Solo elige un bando y lo resolveremos, a partir de allí» (este argumento reafirma la postura de mi seguidor, como hemos hablado). Por otro lado, cuando al reciente subcampeón del World Long Drive Championship le tocó hablar, no se ahorró nada. «Retrasan lo inevitable. Hemos alcanzado todos los puntos, en sus criterios. Buscan jugar un juego de espera, en donde nuestros puntos del OWGR sigan bajando y no importen. Eso es lo que tratan de lograr y espero que la gente pueda darse cuenta de eso, dejando de lado las mentiras que han dicho». Demoledor, pero entendible.
Y al no haber parámetros, los torneos del mundo del golf siguen contando con sus particularidades. Ahora, el enfoque pasa por el Open de Mallorca, en donde podremos ver a Patrick Reed (que quiere llegar a la final de la Race to Dubai) y en donde no tendremos a un Sergio García que se queda fuera de la Ryder Cup. Esto último lo decimos porque el oriundo de Castellón necesitaba jugar 4 torneos del DP World Tour y uno en su país, de manera obligatoria. Por lo tanto, al cerrar hoy las inscripciones y no aparecer su nombre, se ve imposibilitado (decimos «por ahora», entendiendo la gran cantidad de vueltas locas que dio el golf, en este año) a tener alguna chance de estar en Roma. ¿Qué dirá Jon Rahm al respecto? En un ratito, intentaremos saberlo.
Amigos, insisto con este concepto: entendemos los criterios que pide el ranking mundial y las cuestiones que hay que respetar. Sabemos que el proceso no es fácil. Ahora, la actualidad pasó a ser otra. Y la urgencia para que el golf «no se fracture», como decía McIlroy (en el Dunhill Links), requiere de una solución urgente al respecto.
LA PELEA LLEGÓ AL BARRO. Ahora hay que ver quién se mancha menos.
Desde Madrid, en exclusiva.
Matías Miguel Torge
Handicap 54
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