Lo que dejó mi visita por el Viejo Continente y el DP World Tour.
Sepan una cosa: hice todo lo posible para quedarme más tiempo en Europa. Y me duele decir eso, porque mi país es Argentina. Ahora, estamos en un momento muy espantoso. Un momento en donde nuestro territorio es irreconocible. Un momento en donde tenemos un territorio que te obliga a salir de la zona de confort. Solo cuento esto para contextualizar la importancia de esta GRAN experiencia, sin la intención de llenar de pálidas. Es más, no puedo dejar de agradecer a todos los que me permitieron dar este paso adelante.
En primer lugar, agradezco la ENORME familia que tengo. Somos muy distintos entre sí, (¡a qué familia no le pasa!). No obstante, todos sabían que estaba ante uno de los desafíos más grandes de mi vida, tanto a nivel profesional como a nivel personal. Y TODOS me ayudaron a que la pase de la mejor manera posible.
Quiero empezar nombrando a mis papás. Ellos son de fierro y me bancan en cada locura. Para quienes no lo saben, también estoy recibido de Contador Público. Y ellos, a pesar de que ponía en riesgo mi aprendizaje personal en la profesión, saben lo que amo al golf y sabían que mi corazón deseaba meterse en este ambiente, en vivo y en directo. Ya están jubilados. Sin embargo, hacen lo imposible para que yo esté bien y cumpla mi sueño, sin que deje de lado ningún principio y ningún valor aprendido. Creo que ya dije todo, mediante esta descripción.
En segundo lugar, corresponde que también nombre a mis hermanos. Mi hermano más grande, mi cuñada y mi sobrino más grande (a quienes extrañaba por la distancia, sinceramente) me recibieron con los brazos abiertos (aquí, en Alicante) y se esforzaron en todos los detalles, para que me sintiera cómodo con mis objetivos. Me bancaron en todo momento. Y me siguen bancando y quieren que progrese. Lo mismo pasó con mis otras dos hermanas (y el resto de mi familia), quienes constantemente se fijaban si yo estaba bien y si necesitaba algo. Con un grupo así, las cosas salen mucho más fáciles.
De más está decir también que, sin ninguno del resto de mis seres queridos (que estaría hasta mañana enumerándolos. Saben quiénes son) y sin ninguno de ustedes, nada de lo que viví se hubiera dado. No saben cuánto valoro lo que hicieron por mí, de verdad.
En cuanto a mis experiencias en Roma y en Madrid, ya he hablado bastante. Y esto lo digo porque no los quiero aburrir, repitiendo lo mismo. No obstante, sepan que me encantó darme cuenta que podía (y que pude/y que podré) estar a la misma altura (por una cuestión territorial) de los especializados en el tema, dentro de la región. Además, tengan en cuenta que era mi primer viaje solo, fuera del país. Y para alguien tan estructurado como yo, no hay mejor remedio que tener que adaptarse constantemente, ante cada desafío del día. Crecí MUCHO como persona, a mis 30 años. SIEMPRE se crece.
¿Cuáles son mis objetivos ahora? Bueno, creo que di el paso necesario para conseguir un ansiado lugar fijo, dentro de la comunicación del golf en la región. Por lo tanto, sin perder el carácter artesanal, la naturalidad y los prinicipios de este medio, buscaré mayores recursos para el mismo (tratando de obtener mayores plataformas, dentro de mis limitados tiempos) y nuevas experiencias como las vividas, que me permitirán tener la posibilidad de brindar una comunicación más directa con ustedes. Para eso, estoy en la búsqueda de mayor cantidad de auspiciantes, deseando que HANDICAP 54 termine de conformarse como una familia golfística habitual.
En principio, quiero volver a Italia (en la edición N°80, a disputarse en mayo) y España. A su vez, me gustaría tener chances de formar parte de la Ryder Cup. Obviamente que si surgen más coberturas para hacer (sean del DP World Tour, LIV Golf, Asian Tour y las International Series, el PGA Tour o cualquier gira que me brinde el espacio), las haría con mucho placer. Para todo esto, las donaciones que me están haciendo (vía PayPal. También tengo la plataforma Cafecito, solo para Argentina. Adjunto los links) son de vital importancia para cumplir este deseo. ¡Y ojalá me sigan ayudando, para poder seguirles entregando material similar al que he publicado en estos 50 días!
Para finalizar, como lo hice público, ustedes saben que cuento con la Condición de Asperger. ¿Y por qué lo digo? No lo digo ni para victimizarme, ni para hacer una historia… No me interesa. Solo lo comento porque no hay mejor felicidad que poder generar mayores relaciones sociales, en un ambiente sano y en donde todos se respetan, más allá de las posibles diferencias existentes. Creo que el golf permite esto, para quienes contamos con esta condición. Me sentí entendido, apreciado y valorado por todos los que han estado en los dos lugares que visité, sin haberles mencionado nada de lo descripto. No veo la hora de verlos de vuelta, a cada uno de ellos.
Ah y no me quiero olvidar también de todos aquellos que me cerraron la puerta en Latinoamérica, de corazón. ¡Y les juro que digo esto sin actitud revanchista! Todo lo contrario. De vez en cuando, está muy bueno tener a gente que te obliga a competir y a sacar lo mejor de uno. También espero que todas estas personas se den cuenta de que mejor es todo, mientras más variedad haya (y repito esta palabra, porque considero que es clave). No se necesita pisar al otro. Es que yo no soy más que nadie. Ahora, tampoco soy menos que nadie. Soy uno más. Y creo que he demostrado que puedo ser uno más.
Amigos: necesitaba hacerles un BALANCE GENERAL DE MI AVENTURA, para que entendieran lo importante que fue la ayuda de ustedes para mí. El lunes, a la noche de Argentina, estaré allí. Y estoy seguro de que recién comienza lo descripto. Insisto con el deseo de que me puedan seguir acompañando y que les siga gustando todo lo que haga.
Matías Miguel Torge
Handicap 54
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