Las reflexiones sobre el envión que se genera cuando el golf te permite renovar la esperanza.
Quizás, esto lo he contado en otra oportunidad (y pido disculpas si fue así). Ahora, no hay otra manera de definirlo, en lo que pasó en esta semana. Me refiero a que, hace algún tiempo atrás, escuché a un conductor de televisión (en un programa de un deporte distinto al golf) decir que «hay situaciones que pueden cambiar drásticamente, con un lugar conseguido para estacionar tu propio auto». Y es verdad. Quizás, una mínima «ayuda del destino» termina revirtiendo la historia. No está mal decirlo.
¿Tengo argumentos para justificar lo dicho? Bueno: uno de ellos proviene de Sudáfrica. Y allí encontramos a un Tommy Fleetwood que volvió a ganar… ¡defendiendo el título! Lo más loco es que parece algo lógico. Sin embargo, por todo lo que trajo el COVID-19, hay que saber que la última edición del Nedbank Golf Challenge fue en 2019. Por lo tanto, fueron dos años en donde el inglés tuvo que trabajar con esos fantasmas que genera el hecho de no poder ganar, luego de buenos resultados a nivel mundial. Y ese trabajo se extendió más de lo debido, según lo que vivimos en Sun City.
Fleetwood había arrancado a 3 impactos del belga Thomas Detry y el danés Rasums Højgaard, con un pequeño golpe de suerte (lo muestra el primer video). Encima, la molesta lluvia (que logró suspender las acciones del día viernes) pudo parar todo, por más de 3 horas. Luego de eso, Højgaard desbarrancó (entre el 7 y el 9, con 2 bogeys y un doble bogey) y la situación paso a estar en manos del inglés, del hindú Shubhankar Sharma (recuerden el WGC-México Championship 2018), y del neozelandés Ryan Fox, de quien hemos hablado hasta el cansancio y quien ha tenido una temporada espectacular. La lucha, para colmo, se daba en el mismo grupo. Y hubo un golpe que cambió las cosas.
Fleetwood venía de un bogey, en el 12. Y tenía sus complicaciones, en el par 5 del 14. Sin embargo, con una gran ejecución desde el bunker, conseguía un águila y los 3 integrantes mencionados estaban igualados, al tee del hoyo 15. La presión iba en aumento y esto hacía que Sharma cediera 2 impactos (hoyo 16 y hoyo 17). Luego, al llegar al 18, Ryan Fox cometió su único error del día, permitiéndole la victoria al inglés, luego de 3 años.
«Recurrí a los viejos recuerdos, en un lugar donde gané». También, Fleetwood reconoció que, si no fuera por el médico, el no hubiera podido jugar el jueves (golpe de calor). Por lo tanto, le regaló la pelota del triunfo al hijo de quien lo ayudó a estar en forma. Por otro lado, estaba contento porque su hijo «lo vio» ganar. Y lo ponemos entre comillas porque no pudo quedarse a terminar la ronda. ¡Su familia tuvo que ir al aeropuerto, ya que el pequeño contaba con exámenes! De cualquier manera, la alegría es importante y entendible (en cuanto a los latinos, Fabrizio Zanotti terminó T-29).
En otro orden de cosas, tampoco podemos dejar de destacar a una Nelly Korda que volvió a liderar el Rolex Women’s World Golf Rankings, luego de su victoria en el Pelican Women’s Championship. Ya hemos hablado de las queridas Gaby López y María Fassi, por redes sociales. No obstante, no dijimos nada sobre la americana, quien tuvo que luchar constantemente contra viento y marea. Ese coágulo de sangre, detectado en un brazo, fue una de las grandes razones por la cual todo fue cuesta arriba.
«Ha sido un año duro. Muchos altibajos. Me perdí dos cortes, en Arkansas y Dallas. Sin embargo, mantuve la cabeza en alto y trabajé muy duro, durante mis pocas semanas de descanso. Me siento muy bien, al estar de vuelta». Y no es para menos. Encima, tuvo una lucha de puro nivel… ¡contra Lexi Thompson! Amigos: el nivel con el que cuenta el golf femenino no tiene nada que envidiarle al resto de las giras. Nelly Korda es el fiel reflejo de la lucha constante, en el LPGA. Día tras día, hay una constante superación de todas sus integrantes. Merecen mucho más de lo que tienen, sin lugar a dudas. El espectáculo de golf es constante y enriquecedor.
Por otra parte, también hay que destacar a un Tony Finau que hizo un monólogo agobiante. En un momento, llegó a sacar 8 golpes de ventaja (terminó ganando por 4). Para colmo, el Memorial Park Golf Course es uno de los más complicados de la gira (yo no entiendo cómo no es considerado para un US Open o un PGA Championship). Por lo tanto, es muy difícil agregarle palabras a alguien que pareciera que se acostumbro a ganar. Piensen que es la segunda vez que triunfa, luego de liderar tras 54 hoyos. Esto se dio en 7 oportunidades. Y esas 2 veces vinieron de sus últimas 2 victorias. Por lo tanto, la realidad cambió para el norteamericano.
Aquí también Finau destacó la presencia de su familia, quien viajó exclusivamente para verlo el domingo. En especial, por esas circunstancias de la vida, también destacó a su hijo: «su mejor fan y la persona más crítica», según sus palabras. El Cadence Bank Houston Open refuerza la idea de su salto de calidad. Ya nadie se sorprende si decimos que Tony Finau puede ser un candidato para alguno de los torneos grandes, siempre y cuando se encuentre en un buen día.
Y para terminar, quiero hacer una pequeña mención especial para Ryo Ishikawa, quien ganó su tercer Mitsui Sumitomo Visa Taiheiyo Masters (el primero, después de 10 años), su título N°18 de la gira. “Todavía no lo he asimilado. Ahora tengo 31 años y estoy muy contento de ganar este maravilloso torneo”. Luchó mucho, en este tiempo. Y todavía le queda mucho camino por recorrer. Es inigualable la sensación de volver a ese estado de felicidad.
Todos los protagonistas mencionadas tuvieron SEÑALES QUE GENERAN RECONEXIONES. El golf siempre da nuevas oportunidades.
Matías Miguel Torge
Handicap 54
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