El Fortinet Australian PGA Championship y el Joburg Open: eventos que ayudaron a calmar la caótica realidad golfística, por una semana.
El título es muy obvio. Lo sé. Pero parece que algunos se olvidaron. Mejor dicho: parece que todos nos hemos olvidado de esto, generando divisiones insólitas, que se podrían haber administrado de otra manera. Ojo: no hay nadie que se salva. TODOS hemos tenido una cuota de responsabilidad. Por suerte, todavía existen señales que nos pueden ayudar a recuperar la memoria.
Cameron Smith es el representante más importante de LIV Golf, en este momento. Un LIV Golf que NO TIENE el calendario definido al 100% (una irresponsabilidad que ataca a la seriedad que quiere imponer la gira y la posibilidad de conseguir puntos del ranking mundial. Faltarían aproximadamente 3 sedes. Entre las pocas cosas que se conocen claramente, está el Grange GC australiano y el Mayakoba Country Club, que se encontraría entre la primera y segunda fecha, con más chances para la opción inicial y dependiendo si Jeddah impone una sede allí) y un LIV Golf que sigue en la polémica, sin preocuparse por dar certezas, que le permitan contar con una certidumbre necesaria. Es que la nueva serie de torneos todavía no termina siendo aceptada. Y allí hay que mirar el ombligo propio, en primer lugar. Tal es así que lo que está relacionado a lo externo lo conocemos de memoria, habiéndolo repetido hasta el cansancio. Por lo tanto, con este contexto, fíjense cómo el actual N°3 del mundo se impone con su presencia.
Smith tuvo que soportar las dos interrupciones existentes, en este día domingo, por los posibles rayos de la zona. Encima, no se sintió cómodo con su juego. A pesar de esto (poniendo un freno a los que dicen que LIV Golf no es competitivo), tuvo mucho oficio para salir adelante. De hecho, luego de la segunda suspensión, el australiano reconoció que estaba cansado. «Tomé un café, traté de recuperar algo de energía, salí y jugué los últimos 7/8 hoyos. Fue bueno saber que pude hacer eso, sin mucha energía en el tanque». Piensen que, en el rol de rivales directos, el local Jason Scrivener (en el Abu Dhabi HSBC Championship 2021, había quedado segundo) y el japonés Ryo Hisatsune (recuerden que lo venimos siguiendo desde el ABEMA TV Tour, segunda gira japonesa) habían hecho lo suyo. Ahora, la ventaja quedó en 3 impactos, con 3 birdies en los últimos 7 hoyos. El control fue supremo. Tercer Fortinet Australian PGA Championship para Cameron Smith.
En otro orden de cosas, también hubo acción en Sudáfrica. Y allí surgió un Dan Bradbury que empezaba a mostrar sus credenciales, en los primeros torneos que disputaba en Europa. De hecho, lo vimos en el Acciona Open de Madrid (en vivo), comprobando su calidad. Ahora, las pruebas decantaban por sí solas. Y todo esto terminó de explotar en Johannesburgo, con mucho volumen de juego. Es que el finlandés Sami Välimäki (rival principal y ex ganador del circuito) no es un improvisado de la gira. Y no lo ha dejado en paz. Sin embargo, lo del joven inglés fue tan determinante, que ganó de punta a punta. Los premios hablan de su proeza.
Tarjeta garantizada para Dan Bradbury, primer título de la gira (con este Joburg Open) y… ¡pase para el The Open! Un pase que le corresponde a él, al nombrado Välimäki y a nuestro querido Christiaan Bezuidenhout, quien no para de recolectar buenos logros (allí, el brasilero Adilson Da Silva terminó T-66). Como podrán ver, la competencia sigue «a flor de piel». Y no hay que desmerecer nada. Justamente, tanto Bradbury como Smith mostraron que todo queda atrás, cuando el buen juego prevalece. Ambos demostraron que lo que vimos hoy SIGUE SIENDO GOLF: lo más importante de la realidad en la que vivimos.
Matías Miguel Torge
Handicap 54
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