MAX HOMA: UNA DE LAS NUEVAS MODAS

El Farmers Insurance Open y la consolidación de un potencial protagonista para los majors.

Usos y costumbres. Jurisprudencia. Cultura organizacional. Todo lo que marque un estilo puede llevar un proceso, puede llevar una adaptación y también puede llevar la aceptación de que habrá una cierta resistencia al cambio. Es muy difícil ese proceso de «amor a primera vista», quedando solo para los cuentos de hadas. Encima, si vamos directamente al ambiente golfístico, este grupo de situaciones está constantemente a la exposición de hechos fortuitos, que pueden derivar en atrasos temporales, en atrasos de varios años… ¡o atrasos eternos! La clave está en entender que esto puede pasar y trabajar constantemente, dando lo mejor de uno y mostrando seriedad ante lo que se vive. No hay otra manera de establecer una tendencia. Tal es así que, si esta variable se aplica, la misma gente va a estar esperando a que ese proceso diga presente, como un amigo que visita a otro.

Antes de entrar a esta última ronda, todos teníamos los ojos en Jon Rahm. Y espero que Sam Ryder no lo tome a mal, porque ha hecho un trabajo con mucha solvencia. Tal es así que el oriundo de Florida tuvo el liderazgo, durante gran parte del torneo. El tema es que lo que venía mostrando el español era demencial. Piensen que corría peligro de no pasar el corte, luego de una floja primera ronda. Ahora bien, luego de dos días destacados, se ubicó a dos del puntero y ya imponía su presencia, en un día que requería de gente experimentada. Además, el gran momento del oriundo de Barrika era un rotundo argumento para ver su tercera victoria, en un mes. Bueno, terminó T-7, en un día donde «no le salió nada». Y decimos esto entre comillas. ¡Hace 8 presentaciones que no baja del Top 10! Ese N°1 será una cuestión de tiempo, si los dioses del golf no quieren hacer alguna nueva maldad.

Nombramos a Sam Ryder y hay que reconocer su valentía para la búsqueda de su primera victoria, en esta gira. La South Course de Torrey Pines no otorga concesiones, si no logras acertar los suficientes fairways. Ahora bien, más allá de este aspecto, hay que entender que el peso de liderar aquí suele sentirse, con bastante intensidad. Y a pesar de todo esto, el golfista del apellido icónico supo luchar incansablemente. Lamentablemente, el doble bogey del hoyo 15 fue letal para sus aspiraciones. Una serie de tiros fallidos, en el momento menos indicado (definido por él mismo, con absoluta claridad). De cualquier manera, su actitud nos obliga a que le prestemos atención, con mayor frecuencia.

En el medio de todo esto, tuvimos el típico «golf furioso» de Keegan Bradley. Chip embocado, al hoyo 13. Birdie, al hoyo 14. Constantemente, coqueteó con arrebatar la corona. ¡Y el birdie del hoyo 17 abrió una puerta gigante! Sin embargo, al llegar al par 5 del 18, el nacido en Woodstock arriesgó de más, en búsqueda de un águila. La intención de dejar un score, sabiendo cómo venían las cosas, pudo más. Y la posible «recompensa» terminó siendo el hecho de asumir las consecuencias del riesgo asumido. Insípido par, pero meritorio segundo lugar.

Describimos todo esto, con destacada antelación, porque él se encuentra generando oportunidades de calidad. Es el que más victorias tiene, desde 2019, viniendo de atrás (luego de los primeros 3 días). 5 de sus 6 triunfos se dieron de esa manera. Por lo tanto, no es sorprendente que Max Homa haya ganado este Farmers Insurance Open (como tampoco fue sorprendente que usara «Airpods», para ser entrevistado en medio de la tercera ronda del torneo: algo que ya vimos en el DP World Tour, bajo otra modalidad). Es que Max Homa es aquel que no tiene un aspecto del juego que sobresalga por encima del resto. Ahora, tiene una constancia envidiable. Y eso es lo que lo hace difícil de superar. Es raro verlo con problemas para cerrar torneos, cuando se pone en posición… ¡sobre la última jornada! Tiene una virtud que la poseen pocos.

Todo venía bajo control, hasta el bogey del hoyo 14. Necesitaba un esfuerzo más, teniendo en cuenta que Ryder no se despegaba. Ahora bien, mientras Ryder tropezaba en el mencionado hoyo 15 (el doble bogey que contamos anteriormente), Homa lograba un birdie vital, en el par 3 del 16. Y desde allí, las cosas no iban a cambiar más. Parecen detalles. Parecen cosas menores. Ahora, «tener la paciencia» con la que cuenta el californiano (también, según sus palabras) se transforma en una de las razones vitales para considerarse un serio candidato al triunfo, en cada competencia en disputa. Es que con un nivel considerable, como vemos semana tras semana, gana el que tiene una mente más parecida una roca, en esos días. Y Homa, como podrán apreciar, lo está exhibiendo muy seguido.

No sabemos si ganará un major. El mundo del golf está tan loco que nuestro querido Phil Mickelson se puso a hablar de vestuario, por ejemplo. No obstante, en la pasarela del PGA Tour, Max Homa es UNA DE LAS NUEVAS MODAS. Veremos si su presencia sigue subiendo de nivel.

Matías Miguel Torge

Handicap 54

Latinos: Jhonattan Vegas terminó T-25. Augusto Núñez quedó T-31. Emiliano Grillo finalizó T-44 y Tano Goya terminó T-53.

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