Charla con un nuevo ejemplo del talento existente, en el Ladies European Tour. Claves para entender el surgimiento de una de las caras del futuro del golf italiano.
Era una cita obligada. Es que siempre es una cita obligada, con la Radiotelevisione Italiana (RAI) prendida. Por eso, cuando fui al 79° DS Automobiles Open D’ Italia, me sentía un niño. Es que, entre otras cosas, estaba en el medio de una transmisión que era parte de mi infancia, que fue parte de mi adolescencia y es parte de mi actualidad. Miren, yo no entendía nada cuando veía a mi tía (tía abuela. Pero, para mi, siempre será mi tía) Vicenta, siguiendo este canal. Ahora, con el correr del tiempo, comprendí que mi tía necesitaba ver las transmisiones… ¡por el simple hecho de sentirse en su tierra! Como podrán apreciar, nunca perdió sus raíces, delegando ese sentido de pertenencia, de generación en generación. Allí, pienso que se empezaba a construir un ambiente único, con su encanto.
No me olvidé. Hice referencia a «una cita obligada», que después (de manera paradójica) se hizo famosa en Argentina. Esa «cita» arrancaba a la noche de mi país, cuando Milly Carlucci realizaba la presentación y Paolo Belli la acompañaba. Esa «cita» engalanaba las noches, al ritmo del «Cha Cha Cha», el «Paso Doble», y la «Música Disco», entre otras especialidades. Es que siempre era genial ver al recordado Fabrizio Frizzi (uno de los más destacados conductores de Italia, lamentablemente fallecido), junto a la talentosa Samantha Togni, por solo mencionar un ejemplo. Había una preocupación por dar un espectáculo elegante, sobrio y divertido: un espectáculo que llegaba al corazón de todos, por su sencillez y por la búsqueda de momentos que cautiven y que sean agradables para pasar un momento familiar. Cualquier similitud con la historia de hoy es absolutamente casual.
En esas eternas caminatas del año pasado, hechas en el Marco Simone Golf & Country Club, tuve el placer de conocer personalmente a la querida Alessandra Fanali. Nuestra talentosa figura ha nacido el 30 de julio de 1999, en la pintoresca localidad de Fiuggi, a 85 km (aproximadamente) al sudeste de Roma. Y estamos hablando de alguien que respira golf desde sus primeros años, pero que no ha perdido la naturalidad para el «día a día». Alessandra es una luchadora silenciosa, que no se desespera ante la adversidad. Es que si usted es como yo, mi querido lector (en referencia a ser hijo de familia con raíz italiana), podrá identificarse con Alessandra, gracias a su perfil de trabajadora constante y dedicada. Sus palos de golf son «los martillos necesarios» para unir las maderas correspondientes, conformando los cimientos de una carrera que está en sus primeros pasos y promete tener mucho para contar. Perdón, me corrijo: ya hay mucho para contar. Ahora, claramente, el fin está muy lejos.
Alessandra Fanali fue parte de un momento juvenil italiano excepcional: obviamente que esta será una de nuestras prioridades. Ese eje estará enlazado con estos primeros momentos como profesional. Ahora bien, tampoco dejaremos el maravilloso Ladies Italian Open 2022, parte de su carta de presentación. También no dejaremos de lado su relación con la querida Lavinia Biagiotti, dueña del nombrado Marco Simone Golf & Country Club (la próxima sede de esta Ryder Cup). Sus experiencias en la Q-School del LPGA y el Ladies European Tour, a su vez, serán una «parada obligada». Todo tiene un por qué, en su gran actualidad.

– Alessandra, una nueva temporada del Ladies European Tour se acerca. Y hay que tener en cuenta que son tus primeros pasos en el profesionalismo. ¿Cuánto costó ese cambio de etapa? ¿Cómo te imaginas que serán estos torneos iniciales?
– En realidad, ya había hecho el paso al profesionalismo. En septiembre, inmediatamente, jugué el LET Access. Allí solo había disputado el torneo más importante de la gira, que tenía a Justin Rose como anfitrión (Rose Ladies Open. Terminó en la posición N°18). Me divertí mucho y fue totalmente diferente.
Obviamente, ahora todo se ha convertido en un trabajo. Y, hasta ahora, siempre ha sido un juego. Ahora bien, lo importante es el hecho de todavía tener en cuenta al golf como un juego y divertirme, para no tener presiones externas. No obstante, finalmente podemos decir que todos los sacrificios que he hecho se pagarán ahora, lentamente y con el tiempo.
– Es una pregunta que hago habitualmente. Ahora bien, conociendo tu historia, creo que es muy necesario que nos digas qué cambió de la Alessandra Fanali que empezaba a jugar al golf y la Alessandra Fanali actual. ¿Me podrías recordar tus inicios y la influencia de tu familia, en esta situación?
– Empecé a jugar al golf porque mi padre jugaba al golf. En realidad, toda la familia de mi padre jugaba al golf, así que me llevaban al golf, con ellos. Y practicaba en la tarde, después de la escuela. Era un hobby. Por otro lado, también hice natación, durante nueve años. Obviamente, era un deporte diferente.
En relación al golf, digamos que los dos primeros años siempre los vi divertidos, porque iba con muchos amigos. Después de esos dos/tres años, al principio me di cuenta de que, en realidad, era algo que me gustaba hacer. Obviamente, mi familia me ayudó mucho, siempre llevándome a los torneos. Esto me ha dado muchas, muchas experiencias, ayudándome (definitivamente) a llegar a donde estoy hoy.

– ¿Qué recordás de ese European Girls’ Team Championship 2016 (disputado en el Oslo GC) ganado por Italia, siendo parte de ese equipo? ¿Allí te diste cuenta de que estabas para ir por más?
– Esa semana fue una semana muy especial. Teníamos un equipo loco: el mejor equipo, en mi opinión, en el que he sido parte. Tal vez, lo puedo comparar con lo que pasó en la última edición que disputé. Ahora, en ese 2016, todos estuvimos perfectos, todos jugamos muy bien, todos estábamos de acuerdo y los entrenadores fueron perfectos. Ese momento fue muy bueno. ¡Tantos recuerdos esa semana! Tenemos un video de 5 minutos, que volvemos a ver de vez en cuando. Fue una locura. En mi opinión, seguramente fue una de las experiencias más lindas que he tenido en mi carrera.
Y en esa semana, además, jugué muy bien. Conocí a algunos entrenadores de la universidad y gané un partido contra la francesa Paulinne Roussin-Bouchard (una de las amateurs más fuertes del mundo, en ese entonces. Actualmente, es profesional y está jugando torneos del LPGA y del Ladies European Tour), haciendo un score de -6. También conocí a Missy (Farr-Kaye: coach de la universidad de los Sun Devils de Arizona), quien me ofreció la beca, que posteriormente acepté. Tengo muy buenos recuerdos de esa semana.

– Has competido en el inaugural Augusta National Women’s Amateur, acompañada de tu padre (como caddie). ¿Fue la mejor motivación para lo que está sucediendo ahora? ¿Te gustaría ver más eventos femeninos profesionales allí?
– Sí, jugué la edición de 2019, que fue la inaugural (como has dicho). Fue, por lo que he oído por los demás, la más emocionante de todas. Es que, por supuesto, era todo nuevo. Todo estaba organizado perfectamente. Todo fue súper especial para todos. Así que el momento fue muy agradable. Una gran semana y una gran experiencia.
Por supuesto, desearía que hubiera más eventos como este, pertenecientes a la LPGA/al Ladies European Tour. Y sería una locura poder tener un major allí también. También sería una locura el poder tener simplemente una competición del LPGA, que se juegue en campos donde también participan, por ejemplo, chicos del PGA Tour (como la mencionada Augusta National). En mi opinión, esto seguiría vinculando mucho más al golf femenino y el golf masculino, llevándolos al mismo nivel.
– Has compartido momentos universitarios con Linn Grant, en los Sun Devils de Arizona. ¿Te imaginabas que iba a pasar lo que está pasando con ella? ¿Qué crees que se necesita para superarla en un torneo?
– Sí, he compartido un año y medio de universidad, con Linn Grant. Fue una locura, en el sentido de que sí, por supuesto, me hubiera imaginado absolutamente que esto podría suceder. Siempre ha estado súper segura de sí misma, de sus capacidades y de las capacidades de todos nosotros, también. Lo ha dicho siempre. Sin embargo, la mentalidad de Linn es diferente a la de los jugadores normales. Y, por lo tanto, era obvio que terminara así.
Que haya tenido una temporada así es un fenómeno. Además, entrena mucho y se preocupa tanto por su físico como por su mentalidad y la organización para sus competencias. Lo tiene todo. Tiene todas las habilidades para ganar aún más. Y va a ser difícil vencerla, porque realmente tienes que ser perfecta para vencerla.
– A pesar de que Morgane Metraux (oriunda de Suiza) se quedó con el torneo, ¿cuánto te cambió ese histórico Ladies Italian Open 2022, en donde conseguiste llegar a un playoff?
– Aunque perdí el playoff, para mí fue una de las mejores y más significativas experiencias de este último período. No estaba jugando muy bien en América, aunque acababa de ganar un torneo (el Silverado Showdown 2022). Y volver a Italia, empezando con el Ladies Italian Open (entre los profesionales) como primera competencia y llegando definitivamente a los playoffs, en el último hoyo, ciertamente es una situación loca.
Todo esto me ayudó porque, a partir de ahí, tuve un verano muy loco. Terminé quinta en el The Women’s Amateur Championship (cumple el rol del AIG Women’s Open, en las aficionadas), sexta en el European Ladies’ Amateur Championship, segunda en el European Ladies’ Team Championship (representando al equipo italiano. El equipo inglés ganó esa final) y primera en la etapa inicial de la Q-School del LPGA. Honestamente, fue una hermosa temporada de verano. Y luego, por supuesto, todo esto me llevó a obtener la tarjeta del Ladies European Tour. Definitivamente, fue de suma importancia.
– A fines del año pasado, como contaste, has ido a la Q-School del LPGA y ganaste la primera etapa. Pero no llegaste a la Q-Series, luego de una segunda etapa con muchas dificultades, relacionadas a lo climático (la misma fue disputada en una fecha más tardía que la inicial, por las mismas razones). ¿Qué tan desgastante es esta competencia, para quienes no están al tanto? ¿Qué sentís que te ha faltado para seguir avanzando, en este evento?
– Gané la primera etapa, como dije en la pregunta anterior. Y, simplemente, la segunda etapa fue un momento en que físicamente no estaba en mi mejor versión. Tenía problemas en el cuello y no jugué durante dos semanas, justo antes de irme a Estados Unidos. De hecho, no había jugado ningún torneo durante más de dos meses, por lo que no fue fácil recuperarme de inmediato, en las primeras rondas.
Igualmente, las dos primeras rondas las había jugado bastante bien. Luego, en el tercer día, desperdicié algunos tiros, en los últimos tres hoyos. Y el último día vino el diluvio universal (de hecho, se había suspendido el día). Lo único que echaba de menos, creo, era entrenar en el campo y jugar rondas seguidas, en competición. Tal es así que en España (Q-School del Ladies European Tour) me sentía mucho más preparada.
– Luego de allí (como venimos diciendo) viajaste al club español de La Manga, consiguiendo el status para el Ladies European Tour, de una manera apasionante. Me gustaría, para quienes no conocen lo que pasó, que nos recuerdes esos momentos finales, conviviendo con la presión. ¿Estabas al tanto de lo que necesitabas para conseguir la tarjeta de la gira, en esa situación?
– Las dos semanas (la etapa previa de la Q-School y la etapa final de la Q-School), en España, fueron muy especiales. Yo estaba allí con mi novio, que era mi caddie, y mi entrenador. Fue una locura porque estaba jugando bastante bien, todos los días.
En el último día, andaba en -1. Y podía estar en -2, luego de ocho hoyos. En el hoyo 9, perdí una pelota en una palmera, haciendo doble bogey en un par 5. Podría haber tenido allí una oportunidad de birdie. Por lo tanto, un doble bogey, en un par 5, no ayuda. Venía +1, en la ronda. Luego, me recuperé con otro birdie (hoyo 11), estando dentro de las posiciones de status completos, por 2 golpes. Ahora bien, desafortunadamente, tuve dos greenes seguidos de tres putts (13 y 14).
Necesitaba un birdie, entre el hoyo 15 al hoyo 18. Sabía que lo necesitaba, pero no emboqué un putt, del 15 al 17, pasando por debajo de la caída. Al 18, supe que solo me servía un birdie, hice mi tiro de salida y fui al segundo tiro. El green estaba un poco a la izquierda y tenía tres palmeras por delante, así que tuve que hacer un golpe especial, con fade, que pasó por debajo de esas palmeras y voló el agua que estaba delante del green.
Con la presión no fue fácil (ni siquiera) el elegir tirar al green. Pero lo hice enseguida. Fue un tiro perfecto, a dos metros y medio de la bandera. Por poco, no hice el águila. Sin embargo, hice el birdie y conseguí la tarjeta.
– Actualmente, tu “base de entrenamiento” es el Marco Simone Golf & Country Club: futura sede de la Ryder Cup 2023. ¿Qué cuestiones técnicas crees que se necesitan para jugar bien allí? Sabiendo la importancia de Lavinia Biagiotti, dueña del lugar y quien te ha tenido en cuenta en recientes eventos de moda, ¿me podrías hablar de tu opinión sobre el trabajo de ella, en el mundo del golf?
– Vengo entrenando en Marco Simone, durante exactamente ocho años. De hecho, aquí también tengo mi coach. Siempre me ha gustado el campo, incluso antes de que fuera rediseñado para la Ryder Cup. El campo es difícil, en el sentido de que a nosotras, las mujeres, te hace pegar segundos tiros muy largos hacia el green, por lo que siempre tienes hierros largos e híbridos. Además hay que saber realizar buenos approaches, alrededor de los greenes. A su vez, hay que estar muy bien con el putt. Es que los greenes son realmente duros, muy rápidos y llenos de pendientes. Y alrededor del green no es nada fácil, por lo que es perfecto para mí para mejorar cada vez más mi juego corto. Ahora, también (obviamente) me sirve para mejorar mi juego largo, siempre teniendo muchos hierros largos para el green (como te he mencionado).
Lavinia (Biagiotti), en estos momentos, ha tenido grandes responsabilidades. Desde que empezó a tener la Ryder Cup, está dando el 100% para el éxito de este evento. Y cree mucho en el golf y en el golf femenino. Siempre me ha apoyado. De hecho, el Marco Simone Golf & Country Club también es uno de mis patrocinadores, ahora. Y estoy muy orgulloso de esto, por supuesto.
– Para terminar, agradeciéndote tu enorme predisposición, ¿es una locura pensar en la Solheim Cup? ¿Cuál sería tu 2023 ideal?
– Sí es una locura pensar en la Solheim Cup. Los equipos ya están más o menos hechos. Y, por lo tanto, a menos que gane un major o algo importante, no hay posibilidad de unirse al equipo.
El objetivo para mi 2023 es, obviamente, jugar bien para mantener la tarjeta. Y quizás, quién sabe, ganar un torneo inmediatamente, en el primer año como profesional. No estaría mal. Pero obviamente prefiero ganar experiencia y tratar de dar el 100%. Tal vez, intentar calificar para un major.
Siempre apunto a ganar. Luego, cuando suceda, sucederá. En mi opinión, cuando ganas el primer evento, siempre es una motivación. Por lo tanto, se vuelve casi un hábito el hecho de sentirte a cierto nivel. Así que solo tengo que intentar ser constante y ver qué sucede durante el año.
Terminó el Magical Kenya Ladies Open. La victoria de la hindú Aditi Ashok fue contundente. Ahora, ella terminó T-38, en una buena actuación. Falta mucho por recorrer, pero no se intimda. Es que ya lo ha demostrado, en otros lugares. Busca aprender y seguir sumando momentos. Talento no le falta. Tampoco le falta voluntad. Les puedo asegurar que era la que más atenta estaba, en todo el público (y había una gran cantidad de gente), viendo a jugadores como Rory McIlroy, el escocés Robert MacIntyre y el inglés Matthew Fitzpatrick. En ese Open D’Italia, tomaba apuntes con la mirada, sin dejar de disfrutar como una más. Y esos apuntes se ponían en práctica, en las siguientes jornadas. Se nota su pragmatismo y su dedicación, en pos de avanzar constantemente. Pareciera como si se hubiera hecho profesional hace 15 años. Es cuestión de que las cosas sigan su curso. No va a ser raro que continuemos escuchando su nombre, con el correr de los días.
Alessandra Fanali es un claro reflejo de la capacidad de esforzarse, en esta parte del mundo. Hacemos mucho hincapié en esto por el simple hecho de que el Ladies European Tour ha sido una de las razones principales, en el gran nivel femenino existente. Y también nos concentramos sobre esta idea porque creemos que hay muchas que pueden seguir el camino de Alessandra Fanali, siempre y cuando tengan la información adecuada para continuar adelante. Quien siga la humildad, con la que cuenta nuestra protagonista, puede dar batalla. Y no necesitar ser «más o menos que». Es cuestión de entrar a la pista y dejarse llevar por la música del golf.
Alessandra Fanali está BAILANDO CON LAS ESTRELLAS. Alessandra Fanali será una estrella. 5,4,3,2,1… Suena la música de Paolo Belli y continúa la acción.

Matías Miguel Torge
Handicap 54
Foto de portada y foto final: Ladies European Tour.
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