El Hero Indian Open como «el volver a nacer» de uno de los jugadores más queridos y más competitivos, en la gira del Viejo Continente.
Imponente. Guerrero. Sagaz. Recientemente, en el club de las 500 participaciones, dentro del DP World Tour. Ahora, también tenemos a una persona que había tocado fondo, que tuvo que pasar por escuelas clasificatorias y que no encontraba lo que lo había llevado al puesto N°48 del ranking mundial (abril del 2013). Todo este «combo» pertenece a Marcel Siem. No sé qué hubiera pasado si sus performances lograban llegar a un status similar, entrando en una idea contrafáctica. Ahora, me alegra mucho volverlo a ver festejar, con la pasión que lo caracteriza. Es que vale la pena entender toda esta historia, tanto dentro como fuera del campo.
Voy a usar una palabra dicha por el escocés Robert MacIntyre, antes de comenzar el torneo. El DLF Golf & Country Club hindú es uno de los campos más «monstruosos» que he conocido. Bunkers realmente penalizantes, tiros de salida que te hacen pensar y greenes exigentes, con mucho movimiento. Por lo tanto, aquí también cada tiro cuenta. Y cuenta mucho más que en un campo cercano a los parámetros lógicos. Tal es así que solo 24 jugadores terminaron bajo el par (y me gustaría saber si esto podría ser superado por un field similar a los eventos elevados del PGA Tour). Sin convicción, la estadía se puede tornar tortuosa.
Con todo lo descripto, no era casualidad que el alemán Yannik Paul estuviera liderando con absoluta comodidad. Paul ya ha demostrado su repertorio, en el Mallorca Open. Constante, prolijo y paciente. Al entrar al día domingo, solo llevaba un golpe de ventaja. Pero la ventaja parecía mayor. Tal es así que dominó durante las primeras jornadas, con mucha soltura. El tema es que, teniendo en cuenta las mencionadas palabras sobre la complejidad de la sede, tuvo un rival que arriesgó más y, por lo tanto, hizo una diferencia consagratoria.
Tener pasión tiene cosas a favor. También, tener pasión tiene cosas en contra. Esto lo decimos porque Siem había logrado igualar todo, luego de los primeros 9 hoyos. Y daba un paso al frente, con sus birdies del hoyo 10 y el hoyo 11. «Después de ese festejo, me fui por dos hoyos. Me tuve que volver a traer al campo». Parecía que el bogey del 13 tenía un costo enorme, porque las cosas volvían a estar igualadas, con su compatriota Paul. Sin embargo, un nuevo birdie fue determinarte, luego de transitar el hoyo 15. Faltaba el toque final.
«Traté de estar lo más calmo posible. Ahora, la pelota estaba en un lugar horrible, en el hoyo 18. Por lo tanto, mis pulsaciones fueron acelerando». Así es de intenso (en el buen sentido de la palabra) nuestro querido personaje principal. Demás está decir que su alegría fue infinita. Miren cómo tomó todo.
“He trabajado muy duro y esto una locura. Segundo puntapié inicial para mi carrera. Me había ido. Perdí mi tarjeta, Challenge Tour, Q School… Y aquí estoy. Muchas gracias a mi familia, mi equipo y mis patrocinadores. Creo que hay más por venir». Definitivamente, la victoria de Marcel Siem, en este Hero Indian Open, marcó EL REGRESO DEL VIKINGO. El mundo del golf se pone de pie.
Matías Miguel Torge
Handicap 54
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