La asquerosa decisión del PGA Tour y la falacia del «crecimiento del juego», generando una actualidad que beneficia a unos pocos.
Soy Matías Miguel Torge. Tengo 30 años y desde los 8 sigo este deporte, cuando vi esa EMC World Cup 2000, en el Buenos Aires Golf Club. ¡Sí: estamos hablando de un torneo por equipos, dentro del PGA Tour! Estamos hablando de Tiger Woods y David Duval (cuando David Duval era uno de los mejores jugadores del mundo), en nuestro país. La cantidad de público fue inigualable y la emoción fue inmensa. Solo eso hizo que yo me fijara más por las proezas de Woods. Solo eso hizo que yo EMPEZARA A JUGAR AL GOLF, CON UN REMOVEDOR DE JARDINERÍA, UNA PELOTITA (que me había regalado un amigo de mi papá) Y CIFONES DE SODA (que los usaba como bandera, mientras hacía hoyos en el cantero de mi mamá).
Luego de ese primer momento, por ejemplo, descubrí al perfecto rival de Woods: un Phil Mickelson talentoso, que siempre encontraba una manera de pelear «de igual a igual». Y a partir de allí, fui viendo mayor cantidad de campos. De repente, me encontré a un Ernie Els ganando el The Open 2002, en un Muirfield totalmente monstruoso, con bunkers con formas de un pozo (algo totalmente ignoto para mí) y compitiendo contra el australiano Stuart Appleby (allí me empecé a enamorar de las viseras), su compatriota Steve Elkington y el francés Thomas Levet, con una chomba amarilla alucinante. Esto hizo que me pusiera a investigar sobre los 4 jugadores. A su vez, en el 2003, conocí lo que significaba The Masters y me alegró ver ganar a un zurdo, como el canadiense Mike Weir (por el simple hecho de que soy zurdo. Ahora bien, aprendí a jugar al golf como diestro). Sin embargo, también me conmovía por la historia del querido Len Mattiace. Luego de esto, tuve la posibilidad de entender la importancia de lo que conseguían Ben Curtis y Shaun Micheel (ganadores del The Open 2003 y el PGA Championship 2003, respectivamente), a su manera. Posteriormente, entendía la dificultad de un US Open, viendo al mencionado Phil Mickelson despistarse a último momento, contra el intimidatorio (por su manera de jugar sobre el green, en ese entonces) Retief Goosen. ¡Y cómo olvidar lo que hizo Todd Hamilton, en el The Open 2004! Como se darán cuenta, tenía la posibilidad de conocer TODO TIPO de historias. En conclusión, me he dado cuenta de la importancia de esforzarse, de aprender constantemente y de entender que podía ser el mejor, siempre y cuando entendiera que uno no tiene el control de todas las cosas y que uno debe ganar en el campo, con armas justas y respetando las reglas. TODOS PUEDEN LLEGAR AL ÉXITO, SIEMPRE Y CUANDO CUMPLAN TODAS ESTAS CONDICIONES.
Obviamente, no les voy a contar toda la historia sobre cómo llegué hasta acá. Tal es así que, si ustedes entran en mi página/redes sociales, pueden ver cómo hablo sobre el PGA Tour, sobre el DP World Tour, sobre LIV Golf, sobre el LPGA, sobre el Ladies European Tour y sobre el EPSON Tour. Y eso lo hice porque lo «desafiante» de cubrir golf es que tienes historias todo el tiempo. Nunca sabes cuándo puede aparecer un Hideto Tanihara (en el WGC-Match Play 2017) o una Linn Grant, liderando un US Women’s Open (en referencia a la edición del 2020). El FACTOR SORPRESA Y LO IMPREDECIBLE es lo más atrayente en el golf. Todos saben a qué resultado tienen que llegar y no todos tienen la receta perfecta, durante todo el tiempo.
Ahora, estoy seguro que la pregunta que se le viene a la cabeza, mi querido lector, es la siguiente: «¿Por qué confió en LIV Golf?». Y, teniendo en cuenta lo que había visto en las Aramco Series y en las International Series, pensé que el proyecto iba hacia esos rumbos, generando un golf más global y aportando una idea que haría que se permitan conocer mayores historias de jugadores. Tal es así que acepté ver el «período de prueba» del 2022, pensando en que íbamos a la tendencia de tener a varios de los mejores jugadores del mundo… ¡recorriendo TODO el planeta! Bueno, por ahora, eso nunca llegó. Los 3 «highlights» del «evento» LIV Golf Mayakoba fueron:
1- Su Anne-Heng (reportera de campo) y Cameron Smith, bebiendo cerveza de un zapato.
2- Jerry Foltz («analista») copiando eso (por suerte, con agua) y mojándose su camisa y sus pantalones.
3- Dos chicas besándose, totalmente alcoholizadas.
LIV Golf Mayakoba no tuvo al golf como protagonista. Poco serio.
Ahora, en paralelo a esto, se conoció la siguiente noticia, dada por Eamon Lynch (y GolfWeek. Después, los detalles se dieron a conocer por un comunicado filtrado, originado por el PGA Tour y enviado a los jugadores). Salvando el The Players Championship, los Majors (lo único que faltaría) y los Playoffs de la FedEx Cup, 8 «Elevated Events», en 2024, se jugarán con field reducido (de 70 a 78 jugadores) y SIN CORTE. Esos 70/80 jugadores estarían conformados por los mejores 50 de la FedEx Cup anterior, los 10 mejores jugadores de la FedEx Cup en curso, los ganadores del PGA Tour (en 2023), aquellos que queden entre los 30 mejores jugadores del ranking mundial (sin exención, en las condiciones anteriores) y los 5 mejores jugadores de los «eventos no elevados» de ese momento. Amigos: esto es un tour dentro de otro tour, por DINERO.
La insólita idea de los «Eventos Elevados» hace que actualmente quede lo siguiente:
1- Un PGA Tour A, con un grupo selecto de jugadores y pequeñas plazas para el resto, por DINERO.
2- Un LIV Golf para un grupo selecto de jugadores, por DINERO.
3- Un PGA Tour B que entrega pequeñas plazas para el PGA Tour A, con la intención de jugar por DINERO.
4- Un DP World Tour que tiene a jugadores pensando en el PGA Tour A, con la intención de salvar sus carreras y tener DINERO.
5- Un Korn Ferry Tour que tiene a jugadores pensando en el PGA Tour A, con la intención de salvar sus carreras y tener DINERO.
6- Un Japan Golf Tour, el PGA Tour de Corea, el PGA Tour Latinoamérica, la Gira de Golf Profesional Mexicana, el Tour de India y el PGA Tour Canadá (entre otros), que tienen pensado conseguir los pequeños cupos existentes, para seguir avanzando y mantener sus carreras, por DINERO.
7- Un Asian Tour que da cupos para LIV Golf: una gira que tiene un grupo selecto de jugadores, por DINERO.
Fíjense que no se salva NADIE. Tal es así que, con tal de «combatir» los «daños» que pudo haber causado LIV Golf, el PGA Tour eliminó los WGC, que habían sido creados con la excusa de «viajar por el mundo, con los mejores jugadores del mundo» y terminaron todos en Estados Unidos, por «Eventos Elevados» que se jugarán en el mismo Estados Unidos. En resumen, toda esta pelea estúpida nos llevó a menos oportunidades para TODO el mundo del golf. Solo se beneficiaron los más poderosos.
Lo más deleznable de esta espantosa noticia es que, con una cara de piedra, Rory McIlroy, Scottie Scheffler y Max Homa nos muestran una soberbia espantosa, defendiendo un sistema que solo los beneficia a ellos. Pero el codicioso era Phil Mickelson (aclaro que esto no es una defensa a «Lefty», quien también ha decepcionado)…
– El norirlandés mencionó que, por ejemplo, «alguien como Chris Kirk, que triunfó la semana pasada, estará listo para jugar estos torneos», desmereciendo a rivales como el americano, que puede competir en cualquier momento contra este tipo de jugadores, al estar en el PGA Tour. A su vez, justifica el hecho de tener eventos sin cortes… ¡por los patrocinadores! O sea, ellos mismos se definen como «seres indispensables», sacando la posibilidad de la sorpresa, dentro del mundo del golf (que, como dijimos, es el factor más atractivo de este deporte). Scheffler también usó la misma idea de los patrocinadores.
– Max Homa mencionó que un jugador del The Honda Classic «agradeció por no enfrentarse con Jon Rahm»: cultura del menor esfuerzo en acción.
Los Torneos Abiertos más antiguos del mundo son el The Open, el Indian Open, el US Open, el Australian Open, el South African Open, el RBC Canadian Open y el VISA Open de Argentina. Salvando los majors (y el Canadian Open, perteneciente al PGA Tour), me gustaría saber cuántas veces vinieron los mejores 30 del mundo a estos torneos, en los últimos años, con la importancia de «hacer crecer el producto». Por otro lado, les aviso que esta semana se está jugando el Ladies European Tour, con el Joburg Ladies Open sudafricano (va ganando la holandesa Lauren Holmey, con -6. La querida Alessandra Fanali va T-8, a 3. La argentina Magdalena Simmermacher se encuentra T-34, a 6). También tenemos al comienzo del EPSON Tour, en Florida: un EPSON Tour en donde las chicas viajan compartiendo alojamientos y se sostienen su carrera como pueden. Y el LPGA se fue a jugar a Singapur, en un calendario pésimamente armado y hecho para que las chicas puedan solventar sus carreras como pueden. Pero lo importante son «los mejores jugadores del mundo y sus millones».
¿Cuál es el primer prejuicio con el que uno tiene que afrontar, al tratar de comunicar golf en Argentina y enfrentarse con personas que no conocen nada del deporte? El hecho que aquí se ve al golf como «un deporte de DINERO, para personas con DINERO». Justamente, estoy haciendo un esfuerzo ENORME para intentar volver al Open de Italia y la Ryder Cup, mandando mails para miles de medios de comunicación. ¿Cómo hago para justificar la importancia de comunicar golf, si vemos esta situación?
Había un programa, en la TV argentina, que era de preguntas y respuestas. Se llamaba CODICIA. Por una cuestión de registro de nombres, el programa pasó a llamarse «Audacia»: un atributo que no vemos en los principales exponentes del mundo del golf, por falta de cojones y una mirada constante al ombligo propio.
DEJEN DE DESTRUIR AL GOLF.
Matías Miguel Torge
Handicap 54
La verdad me gustaba mucho el mundo del golf en los 80.miraba a jugadores como raymond floyd.trevino.nicklaus y tom watson jugar las plumas que buenos jugadores y jugaban.muy descontracturados disfrutaba mucho ahora todos piensan en el dinero
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Gracias, querida Olga, por el comentario. Lamentablemente es muy triste lo que está pasando en estos días. Gran abrazo y espero que te siga gustando mi página :).
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muy buena la nota. si el golf esta mutando para el lado malo. dejando de ser un deporte para convertirse en algo totalmente comercial, las transmisiones de live tour son espantosas,el pga en vez de seguir los errores del live debiera insistir con lo que siempre hizo, y mejorarlo mas aun
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Gracias Diego, de corazón.
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Está muy complicado el ambiente. Hoy fue un día triste para el golf.
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