Dos ejemplos sobre la importancia de no resignarse y no quedarse en los beneficios de la actualidad, dentro del mundo del golf.
Era muy chiquito. Mi hermana me lleva 7 años. Me hacía esconderme, hasta que ella escondía las pistas, por toda la casa. Si no estaba atento, si no tenía compromiso y si me conformaba con lo que tenía, quizás me estaba perdiendo algo más grande. Esa curiosidad me marcó, desde ese momento. Fui por más. Es que de eso se trata: combatir contra el conformismo, constantemente. Por eso creo que también amo a este deporte. Es que en el golf, si no te animas a «pelear» constantemente (en relación a la actividad en sí), quedas expuesto a todas las dificultades del contexto.
Podemos empezar tranquilamente por un Brendan Jones que, con el mayor de los respetos, no estaba en los planes de nadie. De hecho, seguramente ustedes se preguntarán por qué hablamos del australiano Brendan Jones. Bueno, nuestro protagonista ha llegado a estar en el PGA Tour. Tal es así que, en el 2005, consiguió un segundo lugar, en el viejo B. C. Open. Por otro lado, llegó a las orillas del Top 50 del ranking mundial, en 2008. Y también tuvo la oportunidad de jugar contra Tiger Woods, en la primera ronda del WGC-Accenture Match Play Championship 2009 (perdió 3&2). Además, ha disputado varios majors (su mejor resultado fue el T-24 del PGA Championship 2009) y representó a su Australia natal, en las viejas World Cup de 2008 y 2011 (tercer y cuatro lugar, respectivamente y en compañía de Richard Green). No es un improvisado. Ahora, el tema es que adoptó al Japan Golf Tour (con 15 victorias) como su «segunda casa»… ¡y a este New Zealand Open!
El imponente Millbrook Resort (con 2 campos: el Remarkables Course y el Coronet Course. El último día se jugaba en el último campo mencionado, sin el hoyo 2 y con el hoyo 18 del Remarkables Course, que es un par 3) veía cómo otro australiano, Shae Wools-Cobb, venía liderando el día domingo. Sin embargo, sus 78 golpes lo hicieron lidiar con cosas como el video que le compartimos. Ah, no tuvo penalidad al respecto, porque nunca supo que esa bola estaba ahí y siempre tuvo la intención de pegar su pelota (se la cuenta como una obstrucción movible). La presión del liderazgo hizo lo suyo, abriendo el terreno al resto de los competidores.
«Apoyé este evento, durante muchos años. Y siempre me he dicho a mí mismo que nunca ganaré este torneo, si mi trasero sigue apuntando al suelo». La categoría de Brendan Jones no solo está dentro del campo. Ahora bien, la ventaja se empezaba a consolidar, luego de birdies en el 14 y en el 15. «Los dos mejores tiros de mi vida», manifestaba el veterano de 48 años. Esto se extendería luego del 17, haciendo que el capítulo final fuera lo más cercano a un trámite.
Esos 2 putts, en el hoyo 18, le permitían conseguir su segunda victoria en el Asian Tour, luego de 13 años (este triunfo también cuenta para el PGA Tour of Australasia, siendo el primero de la gira mencionada). «Me encanta este New Zealand Open. No juego el Abierto de Australia porque choca con los majors del Japan Golf Tour, donde estoy jugando. Encima, no tengo la oportunidad de jugar en muchos eventos. Pero este es torneo en el que me anoto, al comienzo de cada año. Hasta estuve aquí cuando me lesioné. No jugué y me quedé, porque me encanta estar aquí. Es que tengo tantos amigos, que me han apoyado a lo largo de los años, cuando no he estado en la contienda. Muchos de ellos me han apoyado hoy, en el campo de golf». Nada más para decir. La emoción es entendible (Latinos: el querido Tati Carballo no ha pasado el corte).
Hablando de emociones, tampoco podemos dejar de lado a una Jin Young Ko que batalló contra todo y contra todos. Es que las épocas de una regularidad asombrosa contaban, entre otras cosas, con 66 greenes acertados… ¡de manera consecutiva! Por otro lado, había conseguido 16 rondas debajo de los 70 golpes y 34 rondas consecutivas bajo el par (y estamos dejando pasar el hecho de contar con 114 hoyos consecutivos sin realizar un bogey, en 2019). Todo esto se daba en la época en que la coreana ganaba el HSBC Women’s World Championship 2022. El tema es que, en paralelo, la muñeca izquierda le generaba más de un dolor de cabeza.
Luego de la operación de la zona dañada, el dolor continuaba, sumado a una pérdida de confianza inusual y dura. Volvió con su antiguo coach, Si Woo Lee, logrando reconstruir su juego. Todo esto se dio en Vietnam, con la intención de proteger todo lo que se pueda a su lugar de molestias. Como podrán apreciar, el proceso tuvo un montón de costados relacionados al sufrimiento.
Por suerte, en este 2023, el agua volvió a su cauce. Ko agarró el liderazgo del HSBC Women’s World Championship, en la tercera ronda. Y no lo soltó. Tal es así que, en el día domingo, batalló con una Nelly Korda que demostraba su conocida calidad. No fue suficiente. Encima, la lluvia generaba mayor drama, en los últimos hoyos. Ahora bien, volvió esa mente de hierro. No había nada que la detuviera.
«Es la victoria más importante, porque el 2022 fue un año difícil. Luché con lesiones y la falta de buen juego. Mentalmente, ese período fue muy complicado». Así de simple es una Jin Young Ko que agradecía a todo el mundo y todavía siente que debe trabajar este nuevo swing, bajo presión. El Sentosa Golf Club, en Singapur, logró ser testigo de otro retorno emotivo (Latinas: María Gabriela López Butrón terminó T-52. María Fassi quedó en la posición N°60).
El australiano Brendan Jones y la querida Jin Young Ko salieron premiados, en LA CONSTANTE BÚSQUEDA DEL TESORO. Los millones de dólares pueden reproducirse. Ahora bien, la necesidad de ir por el éxito y «la acción de buscar dar lo mejor de uno» son dos variables que hay que trabajarlas constantemente. Todo depende de aquello que está entre las orejas. Aquí tuvimos dos ejemplos claros.
Matías Miguel Torge
Handicap 54
Donaciones para financiar las actividades de la página (quien esté interesado):

