Un sencillo análisis de la decisión de la USGA y la R&A, «combatiendo» la distancia. La mirada de todos los actores intervinientes.
Empecemos por lo siguiente: este medio de golf se llama «Handicap 54». Obviamente, varios de quienes no nos conocen ven el «54» y se asustan porque piensan que LIV Golf está detrás de todo esto. Y no. El nombre «Handicap 54» tuvo su origen por marzo del 2020, con la intención de informar a TODO tipo de público: desde los profesionales hasta aquellos seguidores que recién empiezan. Bueno, toda esta introudcción surge porque estamos ante la mayor prueba de nuestra carrera, en un mundo del golf verdaderamente revolucionado.

La USGA y la R&A, en una conferencia de prensa en conjunto (comandada por los CEO de ambas entidades: Mike Whan y Martin Slumbers. Acompañaron Thomas Pagel, encargado de reglas de la USGA, y Steve Otto, en su rol de CEO de tecnología, con la R&A), contaron los detalles de un tema que comenzó ayer y que tiene que ver con lo siguiente: el proceso de obligatoriedad para el uso de una pelota que viaje menos distancia. ¿Un proceso de aplicación inmediata? Un proceso que tendrá su evaluación, hasta enero del 2026. Un proceso que, lógicamente, trajo sus controversias.
Sin entrar en cuestiones relacionadas excesivamente con la tecnología, esa «nueva» pelota viajaría 20 yardas menos, aproximadamente. Y esa «nueva» pelota debería usarse, cuando los torneos acepten esta nueva «Regla Local Modelo», que pasaría a ser efectiva en el mencionado enero del 2026. Tal es así que, por ejemplo, Whan y Slumbers han decidido que la medida se usará en sus respectivos campeonatos. Por lo tanto, hay un enfoque claro, preciso y determinante.

Ahora, ¿se han pensado en otras variables? Bueno, en primer lugar, Slumbers ha reconocido que modificar el tamaño de la cabeza de los drivers generaba una consecuente modificación en el resto de los palos de mayor distancia, generando un perjuicio al «juego recreativo». No obstante, ¿qué pasa con los campos y su complejidad?
Cuando nos dieron la oportunidad, preguntamos si una mayor complejidad en las sedes hubiera evitado esta medida. La respuesta fue negativa, con los siguiente argumentos:
– Se busca mantener la integridad del campo.
– Se obtiene un mínimo impacto en la distancia. Y si esto se hace en Estados Unidos, no se puede replicar lo mismo en Australia, Japón y Escocia (por ejemplo).
– El uso de los recursos, con campos complejos, no es sostenible.
– El juego sería más largo, más difícil y más caro de jugar (debido a los costos de mantenimiento).
Definitivamente, hay dos variables que fueron los ejes del camino que derivó a lo que pasó hoy: el juego recreativo y el hecho de que la próxima generación de campos no sea extensa, generando mayores costos y complicándole la vida a quienes recién arrancan. Ahora, en este ecosistema, hay muchas partes interesadas, que dieron sus opiniones.

Empecemos por «Acushnet», la empresa que produce las marcas Titleist y Footjoy. La organización habló de BIFURCACIÓN entre el juego de élite y el recreativo, rompiendo parte del «tejido duradero» del golf. En paralelo, Bridgestone sacó un comunicado en donde también manifiesta su preocupación por la confusión, aunque agradece el «proceso transparente» de comunicación. ¿Y el PGA Tour? Bueno, la máxima gira estadounidense está haciendo su investigación independiente del tema, con la intención de colaborar y garantizar que cualquier solución futura identificada beneficie al juego en su conjunto, sin afectar negativamente a ninguna parte interviniente (la misma gira, jugadores y fans).
No mencionamos a la LPGA y al golf femenino, porque las posibles dudas quedaron solucionadas. Hoy mismo, Whan y Slumbers dejaron en claro que esto no afectaba a la gira de mujeres. Lo mismo manifestaba el máximo tour estadounidense de chicas, diciendo que no veía un problema al respecto, en relación a este tema. Como podrán apreciar, todo queda reducido a los profesionales del golf masculino, en los torneos más importantes.

Ahora, inobjetablemente, surgen algunas preguntas al respecto:.
- Pregunta N°1: ¿Cómo van a hacer las marcas para vender una pelota que vuela menos, si los fans buscan lo que consumen los profesionales y quieren copiarlos, en cuando al tema de avanzar más?
- Pregunta N°2: ¿Por qué es necesaria una bifurcación (y no creo que la palabra tenga un significado negativo), en un pequeño sector golfístico que se desarrolló de una manera superior, haciendo referencia a lo atlético?
- Pregunta N°3: ¿Verdaderamente esto no afecta también al equipamiento?
- Pregunta N°4: ¿Por qué no se piensa en trabajar las variables más flojas del deporte, como el lento ritmo de juego?
- Pregunta N°5: ¿Por qué se dedice pasar por este proceso, si se sabe que las condiciones atléticas seguirán creciendo y probablemente tendremos que volver a realizar el análisis de este mismo tema, en un futuro?
En épocas convulsionadas, se dicen que los gobiernos tienen una acción de último minuto, para salvarse. Quizás, en este caso, no se necesitaba una salvación. O quizás, «el problema» era inevitable. No obstante, los organismos que regulan el juego del golf dieron sus argumentos y pusieron todas las cartas sobre la mesa (algo que no pasó con LIV Golf, pero eso es un tema para otra ocasión). Ellos están APRETANDO EL BOTÓN ROJO.

Matías Miguel Torge
Handicap 54
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