Un «The Chevron Championship» que tuvo sus momentos destacados, más allá del proceso de cambio actual.
Cualquier cambio brusco, en pos de un objetivo final, debe ser a conciencia y debe ser ejecutado con absoluta HUMILDAD. Esa HUMILDAD se puede transformar en HUMO, si la soberbia y el creer que «cualquier decisión tomada es infalible» logra dominar la cabeza. Por lo tanto, si uno entiende que hay una delgada línea entre «el tener todo bajo control» y «la pasión desmedida, entrando en una constante autoexigencia», las cosas empiezan a tener una mejor claridad. La confianza en uno mismo tiene sus beneficios, siempre y cuando uno no sea confiado.
Este juego de palabras surge en el contexto del The Chevron Championship, viviendo el primer major del año. El golf femenino enfrentaba un torneo especial, que está pasando por una situación de reconstrucción. Es que el nuevo sponsor ha generado que el torneo se mude a Texas, más precisamente en «The Jack Nicklaus Signature Golf Course at Carlton Woods» (perteneciente al complejo «The Woodlands»). El tema es que el mítico «Mission Hills Country Club» californiano, que fue sede de la competencia durante 51 años, quedó considerablemente de lado. Y esto trajo como consecuencia que se hayan perdido ciertas tradiciones. Por suerte, el salto a «Poppie’s Pond» (el pequeño estanque preparado para que la campeona se zambulla. El nombre es en referencia al apodo del histórico ex director del torneo, Terry Wilcox) se está tratando de seguir recreando, en una laguna que debería prepararse de una mejor manera.
Toda esta introducción viene en mente porque muchas de las protagonistas buscaban ese primer major/empezar a subir de nivel. Tal es así que, por ejemplo, Nelly Korda casi se topa con un playoff, luego de un día fatídico sobre el green (igualmente, recuperó el N°1 del mundo). Por otra parte, la coreana A Lim Kim quería ser la única jugadora del LPGA en ganar 2 majors en Texas (tiene el U.S. Women’s Open 2020)… ¡y salió con un shank, al llegar al hoyo 18! Encima, en el medio de todo esto, nuestra querida Atthaya Thitikul (hemos hablado maravillas de la tailandesa, cuando estaba en el Ladies European Tour. Y el año pasado ha llegado al N°1 del mundo) también tuvo la chance de acelerar a fondo, metiéndose en la conversación: se fue al agua, en su capítulo final.
Este panorama generaba que Angel Yin tomara todo el protagonismo. Y la ex jugadora de la Solheim Cup (2017 y 2019) tenía la necesidad de dejar atrás todo el karma relacionado a las lesiones (en especial, la relacionada a su hombro izquierdo). Vaya que lo hizo. Tal es así que seguía manteniendo el comando de las acciones, a 3 hoyos del final. Cabe remarcar que, a pesar de complicarse al llegar al hoyo 18, consiguió un último birdie. Logró anotarse en un playoff, con una jugadora conocida por nosotros.
Si usted es fiel seguidor nuestro, ha visto nuestra definición sobre Lilia Vu. La americana aprendió a SIEMPRE ESTAR. Y su historia tomó mayor preponderancia, teniendo en cuenta el logro obtenido. Recordemos que, gracias a su abuelo, ella aprendió a no tomar cada tiro como «de vida o muerte». Nos referimos a ese mismo abuelo que estaba con una complicación cardíaca, que tristemente lo llevó a la muerte. A su vez, estamos haciendo referencia a un abuelo que la ayudó a estar donde ella está, luego de escapar de una Vietnam devastada… ¡con una barca para 54 personas y llevando a 82 tripulantes! Sí: luego de que el vehículo empezara a tener lógicas fallas, una bengala fue la herramienta para que personas estadounidenses detectaran esto y ayudaran a la familia. Cabe remarcar que encima regresó al LPGA, por 3 victorias en el EPSON Tour (2021). No le digan que no sabe luchar.
Con 2 birdies en los últimos dos hoyos, Lilia Vu dejó un score final. Un score que se fue agigantando, a medida que pasaban los rivales. La única que pudo llegar a ese techo, como hemos dicho, es una Angel Yin que sucumbió luego de su segundo tiro, en el único hoyo del desempate disputado (se fue al agua). Esto tenía que darse. Era cuestión de insistir.
Lilia Vu es el mejor ejemplo que puede describir la facilidad para conseguir objetivos que parecen imposibles de cumplir, cuando uno decide tratar de llegar a poner en práctica UN PROCESO INTELIGENTE. Ojalá muchas la empiecen a tomar como modelo a seguir.
Matías Miguel Torge
Handicap 54
Mejor latina: María Gabriela López Butrón terminó T-28.
Foto de portada: Getty Images.
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