La preocupante «prioridad» de los intereses personales sobre el bien de nuestro deporte. La comunicación del golf, en un momento muy preocupante.
El mundo del golf es un cabaret, en este momento. Y es un cabaret, por los mismos protagonistas de esta historia. Y aquí incluimos a Rory McIlroy, Patrick Reed, Greg Norman, LIV Golf… TODOS. Agregue el personaje que quiera agregar, mi querido lector. No nombro a cada uno de ellos, solo por una cuestión de economía de palabras. Además, me cansa estar constantemente aclarando todo.
No me voy a extender demasiado. Pero dadas las interacciones que hoy he tenido por redes, me gustaría dejar reflejada mi opinión sobre la «pelea», «altercado», «momento incómodo», «momento bizarro» (también aquí dejo libertad de acción para lo que ustedes quieran), entre Patrick Reed y Rory McIlroy.
El tema fue así: el medio español Ten Golf fue el primero que dijo que Reed y McIlroy tuvieron un momento tenso. El americano se acercó al norirlandés, con la intención de saludarlo. Esto lo logró hacer con el caddie, pero no con el N°1 del mundo, quien nunca lo miró. Dicho esto, el ex ganador del Masters 2018 lanzó un tee en dirección al europeo. No más que eso. Ahora, el momento fue innecesario.
Luego de lo descripto, los mismos amigos de Ten Golf han filtrado el video. Y se puede decir que hasta el hecho es jocoso. ¡Pero pasó! Y el hecho toma aún más relevancia, luego de las declaraciones del mismo McIlroy. Cabe remarcar que, al principio, McIlroy dijo que «fue una tormenta en una taza de té». La cuestión es que aceleró y fue por más.
- «Patrick (Reed) se acercó a saludar y yo no quería que lo hiciera».
- «Si los papeles se invirtieran, estaría esperando una demanda».
- «Fui citado por su abogado, en Nochebuena (24 de diciembre). Por supuesto que no tomaría esto bien, cuando me llega un documento como ese, mientras yo intento pasar un buen tiempo con mi familia».
- «Estoy viviendo en la realidad. No sé dónde vive él. Si estuviera en su lugar, no esperaría un saludo o un apretón de manos».
- Realizó una expresión negativa, cuando le preguntaron si podrían arreglar las cosas con Reed.
Por el lado del americano, se leyó lo siguiente (y quisiera efectuar otra aclaración: todos mis comentarios en Twitter se hicieron antes de que esta declaración llegara, que fue reciente. Las declaraciones fueron con el diario «Daily Mail»).
- «Con Rory hemos tenido grandes batallas, en Augusta y otros torneos. Y nuestra amistad ha sido bastante buena. Y esto se dio hasta que, obviamente, me uní a LIV. Ahora, caminé hacia allí y le deseé a Harry (Diamond, el caddie de McIlroy) un feliz año nuevo y luego a Rory (McIlroy), porque es la primera vez que veo a ambos. Y Rory me ignoró, con lo que estoy explicando. Por lo tanto, le lancé un tee de mi equipo, los «4 Aces», como un pequeño chiste».
- «La citación a McIlroy no tenía nada que ver conmigo».
- «Me vio y decidió no reaccionar. Es desafortunado».
- «Si vas a actuar como un niño pequeño e inmaduro, es mejor que te traten como tal».
- «Eso sería genial (un duelo con él, en una última ronda). Probablemente, no habrá mucho que hablar. Incluso si digo «hola» en el primero, sé que no dirá nada. Ahora, puedo ser respetuoso y caballero. Es su elección, si no responde».
Primera conclusión: AMBOS ESTUVIERON MAL. Creo que no hubo mala intención en Patrick Reed, al tratarlo de saludar a McIlroy. Ahora bien, el estadounidense debió tomar la precaución, HACIENDO LAS GESTIONES EN PRIVADO, anteriormente. Por otra parte, es inentendible que McIlroy no haya buscado una solución intermedia, agrandando más el problema, ante las cámaras. Me parece bárbaro que sea sincero (y obviamente que a nosotros nos gusta y nos conviene). Sin embargo, explicó una indignación… ¡por una citación que no vino desde donde pensó! Es que el abogado de Patrick Reed también es el abogado del conflicto PGA Tour vs LIV Golf: conflicto por el cual le llegó la citación al norirlandés. Por lo tanto, está alimentando a una distorsión de los hechos innecesaria, que lo único que hace es seguir alimentando un fanatismo que está a nada de tornarse violento. A su vez, ayudado por golfistas amigos (como Justin Thomas. Ver el comentario del link adjuntado), se deja en ridículo a aquellos que estan informando los actos públicos del norirlandés (y de todos los golfistas), por pensar en el beneficio propio.
En otro orden de cosas, McIlroy dijo que ninguna manera piensa arreglar las cosas con Sergio García, sabiendo que se aclaró que el español puede ser elegible para la Ryder Cup.
Segunda Conclusión: Esto lo único que hace es poner en una posición incómoda a Luke Donald. Es que mientras Jon Rahm está pidiendo a gritos jugar con el ex ganador del Masters 2017 y Matthew Fitzpatrick dice que está dispuesto a dormir con el español (por el bien del equipo), McIlroy solo pone trabas, hablando como si fuera el dueño del equipo. Tal es así que a todos nos quedará la duda, en caso de que el capitán inglés no seleccione a García, máximo ganador de puntos de la historia del equipo europeo, en caso de que tenga que afrontar esta situación. Actitud divisiva y egoísta, sin necesidad.
Mientras los actores principales del golf siguen actuando como tontos, sin mirar atrás y pensando en sus propios beneficios, nosotros (quienes informamos) seguimos siendo el pararrayos de todas estas estupideces, que van tomando mayor tamaño. Nadie está dispuesto a poner un freno y pensar en el bien del golf. ¿Qué estamos esperando? ¿Estamos esperando a que haya una trompada de alguien?
Mientras llueve en Dubai (no leyó mal), nosotros tenemos que perder el tiempo en estas tonterías, por los mismos protagonistas. Y ECHEMOS LA CULPA A QUIENES INFORMAN, total es más fácil no hacerse cargo de la realidad.
Matías Miguel Torge
Handicap 54
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