Un testimonio revelador e inigualable. Entrada a varias de las páginas más llamativas, en la historia de nuestra región.
Sería un desperdicio si yo le agrego mayor cantidad de comentarios a este segundo capítulo. Es que ya la presentación la hizo él, con su histrionismo y su calidad para llevarnos por lugares históricos de nuestro deporte. Como dijimos anteriormente, cuando uno habla con Raúl Travieso, hay que ponerse «el cinturón de seguridad» y prepararse para lo que vendrá. El espíritu aventurero florece a la hora de rememorar estos relatos dignos de una película.

Hablamos del Masters 1968 y podemos entrar a sus encuentros con Arnold Palmer y Jack Nicklaus. ¿Es verdad que le enseño a sacar la pelota del bunker, al Oso Dorado? A su vez, entraremos en detalle sobre su regreso al mítico Augusta National, en 2015. Motivados por este hecho, nuestro héroe nos dará su visión sobre lo ocurrido con Ángel Cabrera. Y esto no termina aquí.
Raúl, aparte de ser uno de los mejores golfistas de la historia, es un profesor de élite. Tal es así que le dio clases a un montón de personalidades distinguidas. ¡Hasta el presidente Carlos Saúl Menem fue alumno de él! Sí, así como les digo. Su historia con Bill Clinton (recordado ex presidente norteamericano) y el riojano, en Bariloche, es una de las mejores anécdotas que he escuchado en mi vida, teniendo en cuenta la magnitud de las personalidades en cuestión.

Hablando de gente destacada, no podemos dejar pasar su visión sobre Tiger Woods y Charlie, su hijo. También comentaremos sobre la necesidad de disfrazarse (no es broma) en la vieja EMC World Cup 2000, disputada en Buenos Aires. Ah, y me olvidaba de lo más importante: su inigualable relación con Marilyn, su actual mujer y «primer amor». Espero que lo disfruten como yo.
Amigos: no podemos decirle otra cosa más que «gracias». Nunca hay que dejar de agradecer. Es una de las acciones más importantes que podemos aprender. Muchas veces, necesitamos de una mirada distinta para darnos cuenta de la trascendencia de muchos momentos. Y esto lo decimos porque, en nuestro querido deporte, hay valores que son atemporales. Valores que nos refresca Raúl Travieso, con su simpatía y cordialidad.
Quizás, esta charla haya servido para mostrar la belleza de nuestro deporte, desde otra perspectiva. Una perspectiva única, diferente y apasionante. Insisto: cuando uno escucha a una LEYENDA ENTRE LAS LEYENDAS, como Raúl Travieso, solo hay que disfrutar ese tiempo. Por lo menos, así lo vemos desde aquí.

Matías Miguel Torge
Handicap 54